Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El miércoles empezó el juicio en la Audiencia Provincial por el asesinato de un constructor y su hija el 29 de diciembre de 2003 en su chalé de Collado Mediano. Después de que se constituyese el jurado popular, ayer tuvo lugar la primera sesión de la vista, en la que declaró Daniel M. M., el principal acusado.
Éste reconoció que disparó “un montón de veces” sobre sus víctimas, negando el haber preconcebido junto a su padre y a su tío un plan para acabar con la vida de los dos fallecidos. El fiscal pide 38 años de prisión para Daniel M. M. por el asesinato de Ramón L.G. y de su hija Eva, y solicita que Daniel M. R. y Crisantos M. R., padre y tío del anterior, cumplan una pena de 20 años de cárcel al considerarles cómplices. Por su parte, la acusación particular pide para los imputados una pena de prisión de 52 años. En su escrito de conclusiones, el Ministerio Fiscal cree que los tres procesados se reunieron el 28 de diciembre para urdir un plan con el fin de acabar con la vida del empresario, puesto que éste había despedido a Daniel M. M. Éste reconoció que en un viaje a Portugal se hizo con una pistola y munición, regresando a Madrid y convenciendo a su tío de dirigirse al chalé del constructor. “Ramón se percató de que yo llevaba un arma. Se volvió loco y me encañonó. Empezamos a forcejear y la pistola se disparó. No sé lo que pasó después. Disparé un montón de veces y acabé llorando como un desquiciado”, declaró el acusado. La defensa señala que los hechos fueron fortuitos, solicitando sólo 10 años de prisión para el acusado.