B. C. - Collado Villalba
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Resulta sorprendente ver con qué sigilo se ha puesto en funcionamiento las instalaciones del balneario de Collado Villalba. Seguramente ello sea debido a que no está el horno para muchas burbujas, aunque conociendo la adicción que tiene nuestro alcalde, José Pablo González, a las portadas esto podría deberse al hecho de haber concedido la explotación de estas instalaciones a una empresa privada, y si no hay inauguración oficial Tomás Gómez no se enterará. Formas de explotación aparte, lo que no sé es como se va a pagar esta obra a no ser que desvíen los fondos de Zapatero para paliar el paro (casi 10 millones de euros) a costear esta infraestructura. El gas para generar las burbujas tal vez piensen obtenerlo de los estómagos vacíos de los obreros que han trabajado en su construcción.
Esta obra es otra muestra más de la faraónica concepción que tiene González de nuestra ciudad. Esto no es progresismo, sino esnobismo barato y otro derroche económico que irá en detrimento de otros servicios de primera necesidad. Yo tengo muchas ganas de comprarme una cabina de hidromasaje, pero no se me ocurre encargarla si sé que no puedo pagarla, y mucho menos me pasa por la cabeza adquirirla a costa, por ejemplo, de la educación de mis hijos. La economía de nuestro Ayuntamiento no está para estos derroches y la culpa de ello está en los derroches habidos en contrataciones como las de Bob Dylan, Elton John, las burbujas, las zonas VIP y todas esas chuminadas que lejos de hacernos grandes nos están llevado a la decadencia.