Novillo de El Ventorrillo premiado en Cercedilla (Foto: Álvaro Blanco)
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
Esta temporada han embestido mucho más novillos que durante 2007. Esa es la lectura final que podemos sacar de las 35 novilladas con picadores (dos menos que el pasado año) que se han celebrado en la comarca a lo largo del presente ejercicio.
El balance es positivo. Un indulto, ocho novillos premiados con la vuelta al ruedo en el arrastre por su bravura y un puñado de utreros que lo merecieron, pero que por distintas circunstancias no fueron galardonados con semejante honor. Es verdad que a veces los presidentes tiran de triunfalismo para premiar ejemplares que verdaderamente no lo merecen, pero no debemos ocultar tampoco que ha habido mucho novillo bravo, con casta y clase. Del balance que hemos realizado hay un dato esclarecedor: cuando se apuesta por ganaderías con garantías y base, los resultados cantan. De los 15 novillos que hemos seleccionado, la mayoría son de hierros con predicamento y en los que, por encima de todo, prima la bravura. Si las empresas o ayuntamientos tiran de divisas de medio pelo al final los resultados son pobres. Por tanto la calidad, como en todo, prima y termina siendo clave.
En 2008 hay dos ganaderías que han brillado especialmente: la de Joselito y Cebada Gago. La vacada del maestro madrileño, que anuncia como “El Tajo” y “La Reina”, ha visto en nuestra zona cómo en el festival de Guadarrama el novillo Maestrito recibía el perdón de su vida por su gran comportamiento, en una faena de César Jiménez. Pero hay más. Otro novillo fue premiado en la novillada que lidió en Collado Mediano y en la feria de Guadarrama se pudo conceder el premio a algún ejemplar que derrochó bravura.
Además de esto, lidió un eral en Los Molinos muy encastado que también fue premiado con la vuelta.
Respecto a Cebada Gago, sus números cantan. Dos vueltas al ruedo a dos utreros liados en la novillada de Guadarrama. Ventero, de una alegría y prontitud excelente, y el otro, que fue manso en varas, pero de inagotable bravura y movilidad en la muleta y para el que se solicitó de manera clamorosa el indulto, si bien el presidente quiso poner el listón alto. El novillero Juan Antonio Siro le cortó dos orejas con mucha fuerza.
En la Concurso, Cebada también lidió un excelente novillo, muy castigado en varas, que optó a premios.
En Galapagar, el ganadero Adolfo Martín echó tres novillos de bandera. Madroñito no recibió premios, pero fue muy encastado, a la vez que desaprovechado por Daniel Martín. El premio, sin embargo, fue para un novillo de Baltasar Ibán de nombre Saltillo, muy noble dentro de un encierro que se dejó con poco fondo.
En la feria de novilladas de Los Molinos se lidiaron dos buenos lotes de Espartaco y Ana María Bohórquez, aunque fue más justo y unánime el premio al de Espartaco. Éste sacó gran calidad, fondo y clase, y Rubén Pinar le desorejó. Miguel Tendero también hizo lo propio con el astado de Ana María Bohórquez, que embistió soberbiamente por ambos lados y al que se le dio la vuelta al ruedo. No podemos tampoco pasar por alto el notable juego del novillo de “El Pilar” en el Concurso de Ganaderías de Guadarrama, que terminó llevándose todos los premios. No hubo vuelta al ruedo, pero Liebredoto recibió tres puyazos de bravo y tuvo una gran profundidad, codicia y casta durante toda su lidia.
En otra concurso, la que por primera vez se organizó en la Feria de Santiago de Villaba, la divisa de Pablo Mayoral entro a última hora sustituyendo a un astado de Partido de Resina y terminó ganando.
El suyo fue un novillo que no se empleó en varas y salió suelto, pero que en la muleta tuvo raza y movilidad y duró mucho. Valentín Mingo le cortó dos orejas sin terminar de exprimirle como el utrero merecía.
También cumplió positivamente el ejemplar que lidió Carmen Segovia. En Moralzarzal la presentación del ganado fue intachable, pero los encierros no terminaron de romper.
El premio fue para Corredor, de Pérez Villena, que tuvo poder frente al picador, sin entregarse, y se movió en la muleta con repetición. Juan Luis Rodríguez le hizo la faena más redonda y artística de la feria y le cortó un trofeo, si bien le hurtaron el segundo.
De la buena novillada de Hermanos González, que fue desperdiciada por la terna, nos quedamos con Pantero, que se lidió en primer lugar y que tuvo gran clase, fijeza y calidad para desorejarle. El novillero Valentín Mingo no se confió nunca.
Dentro de la complicada novillada del Jaral de la Mira, el sexto merece ser resaltado por su nobleza y clase. Además, Daniel Nunes le entendió muy bien.
En otros municipios también han roto a embestir novillos. En el festival de Cercedilla -II Memorial Francisco Fernández Ochoa- se lidió un bravo y enclasado novillo de “El Ventorrillo”, que no se cansó de embestir a la muleta de “El Fandi”, y al que éste terminó cortando las orejas. En Manzanares, la divisa colmenareña de Aurelio Hernando echó un novillo de gran fondo y calidad al que Morenito de Portugal le cortó dos apéndices.
La vacada de Alcurrucén ha mantenido una gran media. Dos buenas novilladas en Guadarrama y Robledo de Chavela. En la primera hubo dos de gran nota y en Robledo hubo otros dos ejemplares que embistieron.
No todo son alegrías
También ha habido mucha novillada mala y mucho novillo manso y descastado. Ahora es buena época para hacer balance y que empresas y ayuntamientos tomen buena nota y seleccionen para sus municipios en la temporada 2009 ganaderías buenas para que los resultados sean positivos. Hay ofrecer calidad. Lo barato termina saliendo caro. Justo es repetir lo bueno y mandar a descansar aquello que no ha salido como se esperaba.