Galapagar

Investigan un presunto sabotaje el día de la moción

Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Enchufes sellados con pegamento, rotura de tres ordenadores o sustracción de la tarjeta de red de una impresora. Estos fueron algunos de los daños encontrados en el Ayuntamiento de Galapagar el pasado 30 de septiembre y que han motivado que el Consistorio presente una denuncia por la comisión de un presunto delito de daños en bienes de uso público en el Juzgado de Instrucción de Villalba.

Los hechos, indican fuentes municipales, tuvieron lugar el pasado 30 de septiembre, “casualmente la misma fecha en que se debatió la moción de censura”. Aquel día se detectaron los primeros problemas al encender varios ordenadores de Secretaría y, tras la revisión del departamento de Informática, se concluyó que se habían roto determinados componentes que impedían la conexión de los ordenadores. Poco después, se descubrió que los enchufes que conectaban los ordenadores del salón de plenos estaban sellados con un adhesivo, equipos necesarios para celebrar la sesión plenaria extraordinaria. Finalmente, el 1 de octubre se conoció que la tarjeta de red de la impresora situada en la primera planta del Ayuntamiento había sido sustraída.

En total se han producido daños en tres ordenadores, una fotocopiadora, diversas conexiones eléctricas y el reloj de fichaje, unas averías que podrían suponer alrededor de 3.000 euros a las arcas municipales.

Las primeras investigaciones han corrido a cargo de la Policía Local, que ha señalado que los daños “se han producido de manera claramente dolosa, habiendo tenido que emplear medios físicos y herramientas tales como pegamento mezclado con tierra en el caso de los enchufes, y objetos cortantes y punzantes en los destrozos realizados en las tarjetas de red de los ordenadores e impresoras”. Todo parece indicar que estos daños se produjeron el mismo día de la moción, aunque hasta el momento no se ha podido determinar la hora exacta.

Ahora, tras el informe recibido por la empresa responsable del mantenimiento de los servicios informáticos donde se constata de nuevo el uso de destornilladores, tijeras, así como de pegamento loctite para provocar la avería en las instalaciones, el Ayuntamiento de Galapagar “se ha visto obligado a tomar acciones legales para que se comprueben los hechos denunciados y se ordenen las diligencias de investigación oportunas”.

Por último, en un comunicado hecho público ayer, el Consistorio “lamenta profundamente que dentro de las dependencias municipales se tenga que llevar a cabo una investigación por un supuesto delito de sabotaje, ya que sucesos como éste son reflejo de un comportamiento incívico y vandálico, impropio de personas civilizadas”. “Se trata de un hecho especialmente reprobable teniendo en cuenta la grave situación económica que atraviesa el Ayuntamiento”, concluyeron desde el Ejecutivo.