El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
La recogida de leñas muertas y piñas del Pinar y agregados número 39 de Guadarrama es una de las actividades tradicionales más esperadas por los vecinos de la zona. Una campaña que comenzó este lunes y que estará abierta hasta el 31 de marzo de 2009.
Disfrutar de este aprovechamiento es sencillo. Los vecinos y residentes que lo deseen simplemente tienen que solicitar un permiso gratuito en la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento. Una autorización que les permitirá recorrer el pinar en busca de piñas y leñas durante el periodo de la campaña y que deberá ser mostrada a los agentes forestales destinados a cuidar de la salud del pinar.
Los interesados deberán justificar su relación con la localidad bien con un certificado de empadronamiento, bien con un título de propiedad que les acredite como residentes en el municipio.
Con esta actuación no sólo se facilita el abastecimiento de leña para el invierno, sino que además se contribuye de forma activa al mantenimiento del entorno natural a través de la limpieza del mismo. Una labor que se viene desarrollando de forma continuada y tradicional en Guadarrama, a pesar de que con el paso del tiempo haya disminuido el consumo de este tipo de biocombustible en los hogares.
Como precaución para no alterar el medio, existen una serie de recomendaciones a tener en cuenta como por ejemplo que las piñas y leñas muertas a recoger y retirar del monte serán las que estén depositadas en el suelo, en los diversos parajes próximos a 200 metros de las siguientes pistas forestales: Camino de las Charquillas, Camino de Carrasqueña, Camino del Hornillo y Camino de los Álamos Blancos dentro del Monte nº 39 del C.U.P. “Pinar y Agregados” quedando el acceso limitado a la cota de 1300 mts. Y también que está prohibido varear los pinos que contengan piñas sujetas y/o ramas muertas, así como arrancar, cortar o modificar la vegetación de cualquier tipo, existente en las zonas de recogida.
Unas precauciones que los vecinos conocen muy bien y que han sido la garantía del mantenimiento del monte y de la permanencia del entorno natural de Guadarrama, puesto que este tipo de campaña se extiende también a la leña de fresno de las dehesas comunales del municipio. En la última de ellas, adjudicada en octubre unos noventa vecinos pudieron disfrutar, un año más, de la limpieza de muchos de los ejemplares que pueblan el paraje conocido como “Dehesa de Abajo”.