Vista de la urbanización Los Altos de Villalba (Foto: ARCHIVO)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Llevo seis años realizando gestiones ante el Ayuntamiento, el Consorcio de Transportes, la Demarcación Provincial de Carreteras, los partidos políticos y el Defensor del Pueblo (única institución que realmente se ha preocupado por mi petición,) para la consecución de una simple parada de autobús interurbano en la vía de servicio, dirección La Coruña, junto a Los Altos de Villalba.
En todo este tiempo, el Ayuntamiento, incluido su alcalde, ha destacado por su desidia, falsedad y prepotencia, ignorando los intereses de muchos vecinos”, manifestó a El Faro del Guadarrama José María Santamaría García, vecino de Los Altos de Villalba.
“Cuando vine a vivir a esta urbanización”, prosigue Santamaría, “me llamó la atención el hecho de que existiendo una parada de autobús interurbano al otro lado de la autovía, no lo hubiera en el nuestro, lo que obligaba a los que hacemos uso de dicho transporte a ir andando o en coche hasta el Zoco. El asunto resultaba más absurdo si se tenía en cuenta que junto a la gasolinera de BP hay sitio más que suficiente para instalar dicha parada en terreno público, o bien junto a la acera de Gigante”.
Las primeras gestiones las inició este ciudadano a través de un escrito enviado al Ayuntamiento a principios de 2002, siendo recibido en el mes de agosto por el concejal de Transportes, quien le dijo que debía dirigir su petición al Consorcio de Transportes. Así lo hizo, pero los responsables de este organismo le comunicaron telefónicamente que si no contaba con el respaldo del Consistorio ellos no podían hacer nada. Al año siguiente y viendo que la propuesta no había prosperado, José María Santamaría, tras recoger un centenar de firmas apoyando su solicitud, volvió a pedir a través del registro del Ayuntamiento dicha parada. A la vez trasladó el problema a la opinión pública a través de dos cartas dirigidas al director del ya desaparecido Diario del Noroeste que fueron publicadas.
Reacción del alcalde
“Coincidiendo con la publicación de la última carta (11 de marzo de 2003), y ante mi estupor, me llamó el alcalde, diciéndome que que en vez de dirigirme al Ayuntamiento tenía que hacerlo al Consorcio (le contesté que ya lo había hecho, pero que no había recibido contestación); afirmó que no estaba permitido colocar una parada en la vía de servicio (le pregunté por qué entonces había una en dirección Madrid); y también me aseguró que no podía desviar una línea ni poner una parada para dos o tres vecinos (le aclaré que esa parada daría servicio a unos 600)”.
En febrero de 2004, se cumplió el primer aniversario del silencio municipal a las reivindicaciones de este colectivo de vecinos. “Un mes más tarde decidí escribir al Defensor del Pueblo, que sí se interesó por el tema, pidiendo explicaciones al Ayuntamiento y a la Consejería de Transportes sobre este asunto. En agosto de 2007 -prosigue José Mª Santamaría, cuando ya daba por perdida la batalla, la oficina del Defensor del Pueblo vuelve a contactar conmigo, anunciándome que la Consejería de Transportes (de la que depende el Consorcio) insiste en que la parada es razonable y está plenamente justificada y que la Demarcación de Carreteras del Estado ha emitido un informe favorable y por ello se dirigen al Ayuntamiento para obtener la autorización correspondiente”.
Es decir, que cinco años después los peticionarios de esta parada de autobús se vuelven a encontrar como al principio: que es el Ayuntamiento de Collado Villalba quien debe autorizar dicha la misma. Curiosamente, en noviembre de 2007 los responsables municipales contestan al Defensor del Pueblo en los siguiente términos. “...la parada de autobús siempre ha sido denegada (verbalmente) por el Consorcio y no nos consta ningún escrito en sentido contrario por parte de este organismo”.
En febrero de este año el Defensor del Pueblo, inasequible al desaliento, vuelve a pedir explicaciones al Consorcio de Transporte y éste le contesta de inmediato que ya informó al Ayuntamiento de que la parada contaba con la aprobación de los organismos implicados y de que “está a la espera de que el Consistorio villalbino manifieste su disposición a realizar las obras correspondientes”. Al respecto, el señor Santamaría dice que “disposición debe haber muy poca porque en julio pasado, el propio Defensor del Pueblo se quejó de la tardanza de la administración competente (ayuntamiento) en responder. Unos días más tarde, conseguí contactar con la Concejalía de Transportes (de la que es titular Juan Concepción) y su secretaria me informa que el tema es inminente, a falta de una reunión con los ediles de Urbanismo y Obras. Bueno, seamos pacientes... Para nuestros sabios gobernantes municipales seis años esperando una parada de autobús es muy poco tiempo. Hay que dejar que el tema madure...
“¿Habrá que dirigirse a la Unión Europea o al Tribunal Internacional de Estrasburgo para una simple parada de autobús? ¿Qué habría sucedido si llego a pedir una marquesina?”, se pregunta José María Santamaría.