Editorial

El PGOU de Valdemorillo

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Valdemorillo aprobó la semana pasada la redacción del Avance del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), trámite previo al periodo de exposición pública donde colectivos y ciudadanos podrán presentar las alegaciones que consideren pertinentes.

Este documento urbanístico, una vez superados los trámites de exposición, aprobación inicial y aprobación definitiva por parte de la Comunidad de Madrid, sustituirá a las ya caducas Normas Subsidiarias que desde el año 1987 regulaban la normativa urbanística de esta localidad.

El Ejecutivo que preside la popular Pilar López Partida presentó el nuevo planeamiento como un documento que permitirá el crecimiento moderado de la población (a lo ancho y no a lo alto) y que servirá para integrar de una vez por todas a las urbanizaciones en el casco urbano. También hablaron de potenciar la actividad industrial y comercial y proteger los espacios naturales, creando zonas libres en el norte del municipio para ubicar un gran parque que facilite el esparcimiento de los vecinos. El mensaje era el esperado, como también lo eran algunas adhesiones políticas de última hora -ediles socialistas apoyando el Plan General del PP-, porque sabido es que tras prosperar la moción de censura presentada por los populares a la coalición de Gobierno formada por PSOE e Independientes, la actitud de las familias políticas representadas en el seno corporativo ha cambiado sustancialmente. Tampoco debe sorprender el hecho de que los redactores del PGOU hayan incluido a Prado Aulencia como nueva zona de desarrollo urbanístico, eso sí, vistiendo “el muñeco” de forma que parezca menos especulativo -“sólo” 480 viviendas- y más beneficioso para el interés general. Curiosamente, hace poco más de un año, Pilar López Partida, por entonces portavoz del grupo municipal del PP, utilizó una modificación puntual de las Normas aprobada por el anterior equipo de Gobierno para convertir en urbana esta finca de pastos, como arma arrojadiza contra una gestión urbanística que criticó duramente en todas sus intervenciones públicas. Hay que ver como cambian de opinión nuestros políticos, sobre todo cuando se trata de temas urbanísticos.