Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Finalizada la más larga campaña electoral de toda la historia de los EE UU, los ciudadanos del país de norte, deberán asumir hoy la responsabilidad de elegir a su próximo presidente y también su próximo futuro. Los dos candidatos tienen una visión política muy distinta, donde McCain es visto como el representante del pasado y Obama como el sujeto portador del futuro.
La interminable campaña, ha logrado mostrar las más particulares características de ambos candidatos. Por un lado el republicano ha dejado ver su costado de preso en Vietnam, su tradición por la independencia y su honestidad intelectual. Sin embargo las decisiones tomadas por su partido a la hora de afrontar a los demócratas no han sido las más acertadas, ya que han ocupado la mayor parte del tiempo en agredir directamente la integridad de Obama.
Por otro lado, Barack Obama, era una figura desconocida por la mayoría de los ciudadanos, aunque después de una acertada estrategia a la hora de desarrollar su campaña, ha logrado que el público lo reconozca y lo apoye. Hoy su figura forma parte de la cotidianidad de los norteamericanos, que han descubierto en estos largos 21 meses a un político tranquilo, bien formado y confiable.
"Las encuestas hablan de un electorado que ha llegado a la conclusión de que Obama será un buen presidente. Las dudas que prevalecían al principio se han desvanecido", sentenció Peter Hart, responsable de la encuesta publicada ayer por The Wall Street Journal .