Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
En el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana, los mandatarios participantes, promulgaron por una participación democrática, universal e igualitaria en el debate de la crisis financiera que afecta al mundo entero. En la reunión, también se manifestó la intención de este grupo por participar y contribuir activamente en un proceso de transformación profunda y amplia de la arquitectura financiera internacional.
Según los jefes de Estado presentes, la solución a la crisis, no debe significar solamente una disminución de las políticas sociales, sino que deben adoptar todas “las medidas necesarias para proteger el empleo y la inversión, garantizar la disponibilidad de financiamiento para las actividades productivas e impulsar políticas sociales que beneficien en particular a los sectores más vulnerables de sus sociedades".
Por su parte, el presidente español, José Luís Rodríguez Zapatero, aseveró que la presidencia española de la Unión Europea, que ejercerá en el primer semestre de 2010, "tendrá un marcado acento latinoamericano".
El mandatario español, también recalcó la importancia que tienen los socios latinoamericanos para España y ha expresado su orgullo de pertenecer a la comunidad iberoamericana.
Zapatero, además se encargó durante su discurso, de repudiar el atentado realizado por ETA en la Universidad de Navarra y por el que ha recibido la solidaridad de los líderes y delegados de los países asistentes.