Tema de la semana

La crisis retrasa la ejecución de importantes proyectos en la Sierra

Maqueta de la sede de la Policía de Villalba; en la fotografía pequeña, estado de las obras el pasado mes de julio (Foto: R. M. P.)
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Que la crisis es un hecho ya nadie lo pone en duda, y prueba de ello es que los ayuntamientos se afanan en hacer números para cuadrar las cuentas y elaborar unos presupuestos ajustados a la actual coyuntura económica. Para ello, tres son los pilares fundamentales: reducir el gasto corriente, aumentar los ingresos y un descenso de las inversiones en infraestructuras. Esto último se traduce en que el próximo ejercicio (y en general toda la legislatura, de la que ya se ha consumido un año y medio) se cerrará sin grandes proyectos. Esto afectará a algunos de los compromisos electorales en los distintos municipios de la comarca, de modo que algunas de las actuaciones que figuraban en los programas se quedarán en stand-by, a la espera de una recuperación que no se prevé -según los datos que maneja el gobierno- hasta finales de 2009.

Tampoco el esperado maná que llega a los municipios a través del PRISMA parece que pueda contribuir a cambiar radicalmente este panorama, máxime si, como parece, parte de la cantidad asignada se destina a gasto corriente. A continuación hacemos un repaso por aquellas proyectos que se encuentran paralizados o con un incierto futuro en los municipios con mayor población de la zona:
  • Quizá el de Collado Villalba sea el caso más significativo, con numerosas actuaciones en punto muerto, empezando por la prometida plaza de toros. Desde el Ejecutivo se llegó a hablar hace meses de que la feria taurina de Santiago y San Antonio sería la última que se celebraría en un coso portátil, pero a día de hoy, el proyecto es sólo eso, y no parece que se pueda poner en marcha en los dos próximos años. Fue precisamente en octubre de 2006 cuando se inició el expediente para la redacción de este proyecto, que ahora parece haberse caído de la lista de prioridades del Equipo de Gobierno que preside el socialista José Pablo González.
Algo parecido cabe decir del esperado teatro en la finca Malvaloca (la redacción del proyecto se adjudicó en noviembre de 2006), actuación que lleva en la nevera varios años y que tampoco parece que vaya a salir de ella de manera inmediata (ahora se pretende destinar este espacio al denominado Teatro sin Barreras, para lo que el PSOE ha presentado una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado), con lo que el déficit de Villalba en cuanto a espacios culturales seguirá agrandándose respecto a otras localidades de la zona.

Menos avances hay aún en cuanto a una de las principales promesas electorales del PSOE: la construcción de una nueva Casa de Cultura en los terrenos del antiguo colegio Carlos Ruiz, mientras que la actual se destinaría a las asociaciones y casas regionales. Por otra parte, aún no se ha inaugurado la nueva piscina cubierta y balneario, ni hay novedades respecto a la posible creación de un pabellón polideportivo en esta misma zona. Paralizadas se encuentran igualmente las obras del edificio de la futura sede de la Policía Local, después de que la empresa que se encargaba de esta actuación se declarase en suspensión de pagos, un problema que se ha de solucionar con el concurso de la Comunidad de Madrid.

Y para terminar el capítulo de incumplimientos y proyectos paralizados, nos encontramos otros dos: el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) del Gorronal, que continúa en el limbo, y el Plan de Movilidad (especialmente para la avenida Juan Carlos I y la calle Real, en donde también se habló de una posible reforma). La actual situación de las arcas municipales, y más con la hipoteca que supone el túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, complica de manera considerable que estas actuaciones puedan hacerse realidad a corto plazo. Ahora, la gran incógnita, que en este caso deberá despejar la Comunidad de Madrid, es la de construcción del hospital, puesto que la presidenta regional, Esperanza Aguirre, ya ha advertido que los presupuestos de 2009 serán austeros y habrá que renunciar de momento a algunas infraestructuras que estaban en la agenda desde hace meses.
  • Torrelodones ha sido una de las primeras localidades de la Sierra en hablar de la necesidad de ajustarse el cinturón, estableciendo un plan de prioridades que traerá consigo un importante ajuste en cuanto a las inversiones. Una de las actuaciones más ambiciosas del Ejecutivo que dirige Carlos Galbeño (PP) pasaba por la creación de varios aparcamientos públicos, incluidos el de calle Real y el de la estación de Cercanías RENFE, éste último con la participación de la Comunidad de Madrid, por su ejecución dependerá en buena medida de las previsiones de la Administración regional. En cuanto al primero y más esperado de los parking, el de la calle Real, las dificultades con que se encontró este proyecto parece que han obligado al Equipo de Gobierno a buscar otras opciones en cuanto a su ubicación.
Pendiente también queda el túnel que debería comunicar la zona del centro comercial Espacio Torrelodones con el Pueblo, así como un nuevo Centro de Salud. Por otra parte, las dificultades económicas pueden condicionar de manera muy importante la ampliación del bus-vao, actuación que provocó no pocas críticas por parte de vecinos y grupos políticos. En este caso, el Ministerio de Fomento tiene la última palabra.
  • En Galapagar -el municipio de la zona que pasa por mayores dificultades económicas, junto a Collado Villalba-, buena parte de los proyectos de futuro dependen de la Comunidad de Madrid. A su favor juega el compromiso de los responsables regionales en el marco de la negociación que llevó a la moción de censura presentada por el Partido Popular y la Plataforma de Vecinos, mientras en contra tienen el hecho de que ya se ha consumido más de un tercio de la legislatura. Centro de Salud, Escuela Infantil, un aparcamiento en La Navata y un colegio concertado son cuatro de las actuaciones que figuran en la agenda del Equipo de Gobierno. Por otra parte, se da por perdida definitivamente la construcción de una nueva biblioteca municipal, mientras que el Ayuntamiento maneja como principal actuación para los próximos meses la creación un tanatorio.
  • Uno de los principales proyectos en San Lorenzo de El Escorial, el de la construcción de los nuevos juzgados en la calle Pozas, parece que ya avanza de manera definitiva, tras superar algunos problemas iniciales en las obras. En esta misma zona se debe levantar el edificio del área de Educación, incluyendo Escuela Oficial de Idiomas, mientras que otras actuaciones todavía tendrán que esperar, como la creación de un balneario en el polideportivo Zaburdón. Por otra parte, un proyecto que debe contribuir a dinamizar el turismo en el centro de la localidad, el Centro de Estudios Herrerianos, aguarda la segunda fase de los trabajos para que ser pueda abrir al público de manera definitiva. Pero sin duda la actuación que de nuevo ha pasado a segundo plano es la de la reforma de la M-600, una vez que surgieron dificultades técnicas en cuanto al proyecto que se aprobó hace más de un año para ejecutar esta actuación en la zona de las urbanizaciones La Pizarra y Felipe II, que podría estar ligada a la construcción de la futura M-65 o la Radial 6, si bien es probable que el plan de carreteras de la Comunidad de Madrid para los próximos años sufra un importante parón debido a la actual situación económica.
  • En cuanto a El Escorial, las vistas están puestas en el Ensanche, aunque es algo que debe observarse a medio plazo, puesto que es difícil que en esta misma legislatura se pueda inaugurar alguna de las infraestructuras prometidas. El objetivo, en todo caso, es poner en marcha este desarrollo -algo a lo que contribuirá decisivamente la reciente inyección de 5 millones de euros por parte de la Comunidad de Madrid-, por lo que se espera que la urbanización pueda comenzar a lo largo de 2009, así como un gran complejo deportivo (en este caso, no antes de 2010). Ya se están ejecutando las obras de reforma en la iglesia de San Bernabé, si bien el proyecto de rehabilitación integral del entorno entraña más dificultades, incluyendo la construcción de un parking, que parece que finalmente podría ejecutarse en el entorno de la calle Gómez del Campo. Finalmente, el soterramiento de las vías del tren, proyecto planteado hace unos meses por el Ejecutivo al Ministerio de Fomento, tendrá que esperar unos años.
  • Capítulo aparte merecería el tema de los planes generales pendientes de aprobación en numerosas localidades de la Sierra (Galapagar, San Lorenzo, Alpedrete, etc.), que en Guadarrama deja dos importantes incógnitas: la plaza de toros cubierta y la estación de autobuses, dos proyectos que el Ejecutivo tenía previsto poner en marcha esta legislatura, pero que probablemente tendrán que esperar tiempos mejores desde el punto de vista económico. También aguardan en esta localidad la construcción de un nuevo Centro de Salud (en principio en los terrenos donde estaba el antiguo coso taurino, en una zona donde también se podría crear un aparcamiento subterráneo), a la espera del proyecto definitivo por parte de la Comunidad de Madrid. Más complicada parece la ejecución de la variante de la M-614, un proyecto planteado hace unos meses por el ex alcalde, José Ignacio Fernández Rubio, que todavía está a la espera de un trazado definitivo y que, en cualquier caso, se encontrará con una dura competencia con otros muchos proyectos que se acumulan en la Consejería de Transportes e Infraestructuras.

Subidas de impuestos para el próximo año
La crisis económica se está dejando sentir de manera importante en los ayuntamientos serranos, que habían encontrado hasta ahora en el urbanismo su principal fuente de financiación. Sin embargo, el pinchazo en la burbuja inmobiliaria está poniendo aprieto a más de uno, y no es difícil encontrarnos con precariedad en las arcas municipales, deudas con proveedores e incluso -como pasó en Galapagar hace unos meses- con rumores que apuntaban a la dificultad de hacer frente a las nóminas de los trabajadores municipales. Frente a esta situación, y de cara a la elaboración de los presupuestos de 2009, los consistorios de la comarca -siguiendo la tendencia general- afrontan el próximo ejercicio como un año de austeridad y transición, a la espera de que amaine la tormenta financiera. De momento, y a falta de soluciones mejores, parece que la primera decisión pasa por anuncios de la necesidad de apretarse el cinturón y, a renglón seguido, por la actualización de las ordenanzas fiscales, lo que en términos reales se traduce en la subida de algunos impuestos y tasas, como ocurre en Galapagar, Alpedrete o San Lorenzo. En El Escorial, en cambio, se congelan algunos, como el de vehículos, mientras que en Torrelodones se ha optado por poner en marcha un plan de austeridad cuya eficacia habrá que estudiar en los próximos meses. En cuanto al IBI, en algunos casos se reduce el tipo impositivo (en El Escorial pasa del 0,63 al 0,60), y en otros se mantiene (como ocurre en Galapagar), lo que no evitará que finalmente se registren subidas en el recibo del próximo año, debido a la preceptiva revisión de los valores catastrales (algo que no es competencia de los ayuntamientos, sino de Dirección General del Catastro).