El trapío e integridad de los animales fue inmejorable (Foto: ÁLVARO BLANCO)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hace poco más de 15 días que concluyó la feria de Guadarrama 2005. Un ciclo de alta nota. De los mejores de la temporada. El Ayuntamiento se estrenaba como organizadora de los festejos y los resultados han sido espectaculares. Éxito en lo artístico, con triunfos de los espadas; en lo ganadero, con ganado bien presentado y con animales de alta nota; en la asistencia de público, con excelentes entradas y gran éxito en el festival, que arrojó el mejor balance de los últimos años. Las orejas otorgadas fueron de verdad.
Una cosa digna de resaltar es el ahorro que ha supuesto que el Ayuntamiento se hiciera cargo de organizar los festejos. Y es muy importante que el dinero recaudado en taquilla se halla reinvertido en las arcas municipales y no fuese a parar a manos de ningún empresario. Se ha hecho un ciclo de mucha mayor categoría del que se venía haciendo y además el Consistorio se ha ahorrado uno cuantos miles de euros. Es decir, el pueblo ha salido ganando en todos los aspectos. El Concejal de Festejos, Miguel Ángel Conde, ha realizado un trabajo magnífico. Ha salido de este examen con nota. El trabajo bien hecho y sin intereses de ningún tipo merece todo nuestro apoyo.
Un novillo de bandera
El ciclo se abrió el 29 de septiembre, con una muy seria, cuajada y ofensiva novillada con picadores con el hierro de Valdefresno, triunfadora el pasado año. El sexteto tuvo un comportamiento desigual, destacando tres novillos, aunque sobre todo mencionar a “Fardero”, un animal muy bravo, al que de forma unánime por parte de la afición se le concedió la vuelta al ruedo pero que hubiera merecido el indulto. Un utrero para hacer una ganadería. Su matador, Medhi Savalli, le cortó una oreja. El francés entonado y muy sincero, le puso muchas ganas aunque no consiguió cuajarle de la forma que este bravo animal merecía sobre todo por el pitón derecho que terminó desbordándole.
Otra oreja cortó esa tarde del encastado sexto “Chechu”, que apuntó excelentes maneras. El madrileño estuvo muy firme con él, dejando pasajes de buena factura. Pudo cortar otra en una labor muy entonada pero desafortunada a espadas. Marco Antonio Gómez se llevó el peor lote de “valdefresnos” y poco pudo hacer en esta ocasión.
El viernes 30, se celebró el VI Certamen de Escuelas Taurinas, organizado por la Sociedad de Mozas y Casadas. Los novillos de Inocencio Herrero tuvieron una excelente presencia y unas astifinas defensas, pero quitando dos bravos erales, el resto sacaron peligro y complicaciones. Uno de estos lo sorteó Daniel Ruedas, que a pesar del doble trofeo evidenció muchas carencias escapándosele una buena oportunidad. Lo mejor de la tarde lo realizó José Carlos Venegas, al que se le vio muy valeroso y con la mente despejada con un eral que sacó mucho peligro y terminó por propinarle una fea voltereta. También estuvo muy decoroso Juan Antonio Siro. Raúl Palancar estuvo vulgar y Juan Luis Rodríguez cumplió sin más.
El valor de David Mora
El sábado 1 de octubre, la segunda novillada picada del ciclo llevó el hierro de Hermanos González Rodríguez que vinieron a sustituir a los de “La Quinta”. Un hierro de la zona, con historia y personalidad que ha triunfado en muchos cosos. El sexteto no fue nada aparatoso pero sí parejo, armónico y de muy finas y parejas hechuras. Los de González tuvieron calidad aunque con la fuerza muy justita. El 4º, muy complicado y el 3º bueno y noble.
David Mora realizó en el cuarto la faena de más merito de la feria. Un animal con movilidad pero con cloroformo en sus embestidas. David consiguió sacar a este utrero muletazos impensables a pesar de las dificultades de su antagonista. Mató de forma correcta y paseó una oreja de mucho peso. Otra pudo haber paseado Iker Cobo de su primero, si acierta con la espada ya que su labor estuvo cimentada en la quietud, en el temple y en la sobriedad. Sí la paseó David Esteve del tercero, un animal con mucha clase y recorrido que pedía distancia y al que Esteve le instrumentó un trasteo muy valeroso y entregado
Festival para el recuerdo
El domingo 2, se vivió una tarde muy importante con el clásico festival taurino que por fin en su larga historia sí tuvo un carácter benéfico en favor de los niños discapacitados del “Proyecto Goes” . El ambiente fue formidable. Faltaron unas pocas localidades para colgar el cartel de “No hay billetes”. Los novillos de Alcurrucén en mayor o menor medida respondieron y casi todos los diestros estuvieron bien.
Víctor Mendes hizo de las “suyas” en banderillas. Eugenio de Mora no se mostró cómodo con un novillo manejable. Fue ovacionado. Uceda Leal, dejó muletazos de buen corte además de un colosal espadazo. Miguel Abellán entusiasmó y se metió a los aficionados en el bolsillo. Abellán manejó el capote con gran elegancia y realizó una gran faena a un novillo que tuvo motor. Una buena estocada le hicieron acreedor de las dos orejas. Serafín Marín no cortó orejas por su fallo a espadas pero estuvo inteligentísimo y templado con un novillo soso.
Eduardo Gallo fue otro de los grandes triunfadores del festival. El novillo de Alcurrucén se paró pero Gallo se pegó un arrimón entre los pitones. Se llevó dos justas orejas.
El toreo lo puso Emilio de Justo
El martes 4, se celebro la última novillada picada del serial. Un buen festejo en su conjunto. La novillada del Puerto de San Lorenzo estuvo muy bien presentada, muy hecha, rematada y con mucha cara. Se hubieran podido lidiar sin problemas en muchas corridas de toros de plazas de primera categoría.
Emilio de Justo, realizó la faena de la feria. Una labor de altos vueltos, muy torera y desmayada en la que evidenció reminiscencias muy joselitistas. Faena con mucho gusto a un novillo muy manejable. El pinchazo y la tardanza en caer dejó a De Justo sólo con un trofeo.
Paco Ureña cortó una oreja a cada uno de sus oponentes. La primera por una labor muy firme y rematada de un espadazo. La de su segundo, por tragar y llevar muy largo y templado a su serio novillo.
José María Lázaro se llevó a “Gracioso”, que tuvo la gracia de ser un animal bravo y encastado. Un novillo que galopó mucho y llegó a la muleta de José María Lázaro con mucha casta. Lázaro no se acopló en los primeros compases aunque poco a poco fue haciéndolo y así hilvanó un trasteo muy brillante. Una de sus virtudes fue la ligazón y el dejarle la muleta en el hocico. Mató bien y paseó una oreja.
Buenos erales de “Achas”
La feria se cerró el miércoles 5, con la novillada sin caballos que organiza la Hermandad de San Francisco. Los erales de Hermanos “Achas”, cuajados y de cómodas cabezas ofrecieron un juego excelente, destacando por su movilidad y clase el tercero y el sexto. Estos dos erales fueron para Marco Leal, que dejó patente ser un novillero bullidor, aunque digno sea resaltar su poderoso concepto del toreo, de mano baja y largo trazo. Sus fallos a espadas le privaron de un éxito.