Delgado cuajó una gran tarde, cortando tres orejas (Foto: Álvaro Blanco)
ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El Ayuntamiento de Guadarrama ha proclamado como triunfador de su feria 2008 al novillero sevillano Miguel Ángel Delgado. El jurado encargado de fallar los premios a los más destacados se reunió en fechas recientes y dio a conocer la lista de galardonados de su recién finalizada feria de San Miguel y San Francisco, compuesta por cinco novilladas picadas y el tradicional festival taurino.
Delgado fue uno de los nombres propios de este importante ciclo novilleril, donde cortó un total de tres orejas a la novillada de Alcurrucén y cuajó una faena de altos vuelos a su primer utrero. El público se emocionó ante el soberbio toreo ejecutado por este joven novillero, que ha completado así una temporada magnifica, con destacados triunfos en otras ferias. Incluso en su actuación estuvo a punto de sumar un trofeo más en su segunda faena si no llegar a fallar con el acero. Se da la circunstancia de que fue el novillero que más orejas cortó y que además cuajo dos soberanas faenas. Junto al sevillano, también brillaron en la feria y eran candidatos al galardón nombres como Juan Antonio Siro y Juan Carlos Rey -ambos cortaron dos orejas-; también se quedó a las puertas de conquistar el premio El Sombrerero, e incluso Miguel Tendero.
En el apartado ganadero, el jurado lo ha tenido especialmente complicado, ya que habiendo embestido tan alto número de utreros y con tres novilladas muy completas y de nota tan alta la decisión no ha sido nada fácil.
Apartado ganadero
El trofeo a la mejor novillada de la feria ha ido a parar a manos de la vacada propiedad del maestro José Miguel Arroyo Joselito, que dirige junto a su padre y mentor, Enrique Martín Arranz, anunciando sus productos con el nombre de La Reina y El Tajo.
La novillada dio un juego extraordinario, con tres novillos bravos y nobles dentro de un conjunto muy bueno y con grandes dosis de clase y fondo para el triunfo de todos. La novillada no pudo verse en toda su dimensión, ya que esa tarde sopló un viento muy molesto que enturbió mucho la actuación de los toreros, además de un frío que condicionó el festejo.
Pero no fue el único éxito de Joselito en Guadarrama, ya que en el festival celebrado el 29 de septiembre obtuvo un triunfo muy relevante, con el indulto del bravo novillo Maestrito, número 29, a cargo de César Jiménez.
Pero si esta divisa triunfó en la feria de Guadarrama, no menos lo hizo de forma apabullante la vacada de los Herederos de José Cebada Gago; hasta dos utreros fueron premiados con la vuelta al ruedo e incluso se pidió con mucha insistencia el indulto para uno de ellos.
De manera unánime, el jurado ha decidido otorgar el premio al novillo más bravo a Ventero, herrado con el número 67, de pelo burraco y al que El Sombrerero sólo le cortó un trofeo por errar reiteradamente con los aceros.
Cualquiera de los dos novillos hubiera sido merecedor de este destacado premio, pero ha sido Ventero quién finalmente se ha hecho con el galardón.
El bravo novillo de ‘el pilar’, premiado en el ix concurso de ganaderías
En cuanto a la novena edición de la clásica novillada con picadores Concurso de Ganaderías, que en esta ocasión tuvo carácter goyesco y se celebró el 19 de agosto, con una gran expectación, el premio al novillo más bravo fue para Liebredoto, marcado con el número 101, de capa colorada y de la divisa de El Pilar. Ofreció un espectacular comportamiento, tomando tres fuertes varas y sacando bravura, prontitud, fijeza, clase y gran fondo en el último tercio. La vacada salmantina compitió en ese concurso con otros novillos que también fueron dignos merecedores del premio, como los de Celestino Cuadri o Cebada Gago.
El galardón a la mejor suerte de varas y al mejor puyazo en conjunto fue para el picador Romualdo Almodóvar, que dejó tres formidables varas precisamente al novillo premiado propiedad de Moisés Fraile.
Un gran año taurino
Guadarrama cierra así un año fantástico en lo taurino, con una novillada concurso al más alto nivel y con una feria triunfal, muy redonda y una de las más brillantes de toda la historia de la localidad, siendo reconocida por profesionales y prensa especializada como un ciclo de novilladas de primer nivel, tanto por las ganaderías que se lidian como por la presencia de los novilleros triunfadores del año, que sitúan así a esta feria como una de las mejores del orbe taurino, a la altura que ciclos como los de Arnedo, Calasparra o Arganda, de modo que se ha convertido en cita ineludible para cualquier novillero.
Las estatuíllas llevan la firma del afamado escultor abulense Nacho Martín y han sido diseñadas especialmente para este ciclo serrano.