Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Unos cincuenta indocumentados de origen subsahariano, intentaron en horas de la mañana, entrar desde Marruecos a Melilla aprovechando la rotura de una valla fronteriza, a raíz de las fuertes lluvias que se registraron durante todo el domingo.
Los inmigrantes, beneficiados por la rotura de la valla, intentaron ingresar de manera ilegal a Melilla por el sitio donde se están realizando obras en la aduana de Beni-Enzar. Si bien, el lugar se encuentra fuertemente custodiado por miembros de la Guardia Civil, fue victima de una verdadera avalancha de personas que quisieron ingresar a tierras españolas de manera ilegal.
Muchos de estos, ya en el barrio del Real, intentaron llegar a la Jefatura Superior de Policía para evitar ser repatriados de inmediato.
A raíz de este episodio, la Delegación del Gobierno en Melilla, informó que se han colocado vallas provisionales en el lugar. Además han reforzado el servicio de vigilancia de la Guardia Civil para evitar la entrada de inmigrantes.