El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hoy, por fin, se abrirá al tráfico el túnel-parking de Honorio Lozano y Batalla de Bailén, aunque esta noticia debe ir acompañada de un importante subtítulo: lo hará con un año y medio de retraso respecto a lo inicialmente previsto, algo que cabe resaltar porque no se puede obviar que la oferta que finalmente realizó el proyecto era la que supuestamente iba a ejecutar los trabajos con mayor rapidez (un año, plazo que, como se ha comprobado, estaba absolutamente fuera de la realidad). También era la más cara, y finalmente lo ha sido, y con mucho, duplicando su presupuesto, de 20 a 40 millones de euros. ¿Alguien ha admitido estos errores? No. ¿Alguien ha salido a dar la cara por semejante despropósito económico y temporal? Tampoco. Tres años después de que esta actuación comenzase su tramitación, ésta es la realidad de la obra de Honorio Lozano, más allá de aperturas y medias verdades. Y por cierto: seguiremos hablando del túnel, del hospital, de la Chopera, de los problemas en el área de Personal del Ayuntamiento de Collado Villalba, de los terrenos del Caño de la Fragua y de todo aquello que forme parte de la actualidad, por muy incómodo que pueda resultar a quienes forman parte de un entramado político-social que pretende controlar con el silencio todo cuanto está a su alcance.