Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
A raíz de los agravios racistas que jugadores ingleses como Ashley Cole y Shaun Wright-Phillips reciberon en el año 2004 cuando su selección disputo un partido en el estadio del Real Madrid, la federación de fútbol de ese país no aceptará jugar el amistoso progrmado con su par español en el Bernabéu.
La FA, por intermedio de su director de comunicaciones Adrian Bevington, expresó que "no se disputaría el partido en Madrid por los ataques racistas de los que fue objeto en 2004".
Por su parte, la Federación Española de Fútbol recordó que todavía no está cerrado el amistoso y que en caso de realizarse, sería la propia RFEF la que decida en qué escenario se disputará. Al respecto, el portavoz de la RFEF, Jorge Carretero, informó que aún "no se ha firmado nada con la Federación Inglesa", y que "en caso de materializarse el acuerdo el partido se disputaría donde la Federación Española estimase oportuno. La RFEF no ha recibido ninguna comunicación de la Inglesa en este sentido".
El conflicto deviene del encuentro en que España venció en la pasada Eurocopa por 1-0 hace cuatro temporadas y en la que jugadores como Cole o Wright-Phillips sufrieron algún tipo de conducta racista. También sufrieron estas agresiones Rio Ferdinand, Jermain Defoe y Jermaine Jenas.