Martínez: “Me parece absurdo no poder gestionar las vallas”

Pese a los problemas clasificatorios del equipo, Florentino Martínez es quizá la persona más optimista en el seno del CUC Villalba. A punto de cumplir cuatro años al frente del club, al presidente parece preocuparle más que las instituciones villalbinas se involucren de una forma más clara en su proyecto que la permanencia deportiva en Tercera, algo en lo que confía a ciegas porque cree en la capacidad del grupo que ahora dirige Javier de Lucas. Tras una importante inversión personal en el club, al que ha reubicado en el mapa nacional, Martínez cree que ha llegado el momento de mirar más allá y pide que el Ayuntamiento le deje explotar la publicidad estática del Municipal, para hacer del Villalba un club autosuficiente capaz de buscar el ascenso a Segunda B, su próximo objetivo.
¿Es cierto que si el Villalba baja a Preferente usted se va?
No he dicho nunca que me vaya a ir. Indudablemente, no me gustaría bajar, pero, si se baja y yo sigo, intentaremos volver a subir. Pero estoy convencido de que no vamos a bajar.

Y mirándolo desde el otro lado; ¿es cierto que si se aguanta la categoría usted va a construir un equipo para entrar en el play-off ?
Sí, sin duda. Con ayudas externas, por supuesto. Hay que tener en cuenta que ahora somos la cenicienta del grupo en cuanto a presupuesto, y, aunque eso no te garantiza entrar, es una ayuda muy importante. Después, el ambiente y el espíritu es lo que lleva a lograr esas cosas.
¿Y en Villalba hay recursos y apoyo suficientes que propicien tener un presupuesto competitivo?
Pienso que con la ayuda municipal, a nivel de admisión de proyectos, como la publicidad estática, sí se puede tener un presupuesto para el play-off.
¿Y el presidente conserva intactas las ganas de invertir en el Villalba?
Mientras yo conserve la ilusión en los jugadores, yo las tengo. Está claro que es costoso y hay que dedicarle mucho tiempo, por eso solicito esa ayuda de la que también se beneficiaría el Atlético Villalba. Tampoco creo que sea pedir mucho que te dejen gestionar la publicidad para beneficio del club, no de una empresa.

Luego no pide subvención, sino posibilidades de autogestión...

Entiendo que el Ayuntamiento te puede dar poco, porque en Villalba hay mucho Deporte y hay que repartir. Yo podría argumentar que somos el club en categoría más alta, pero sólo digo que con esa ayuda de la que hablo sería suficiente para tener un presupuesto importante y poder mejorar la educación de los chavales, crear nuevos equipos... Cosas de las que carecemos ahora.
¿Cuánto ha podido perder el club este año sin la gestión de las vallas?
Se podrían haber generado del orden de los 30 millones de las antiguas pesetas en publicidad. Creo que es absurdo que, si no lo hace nadie, que no lo podamos hacer nosotros para ayudar al Deporte y al propio Ayuntamiento, que se llevaría un tanto por ciento al ser suyas las instalaciones. Si se logra la permanencia, habrá que hablar.
¿Cómo se ha portado en general el Ayuntamiento en el año del regreso a Tercera División?
Todo es mejorable. Entiendo que no pueda pasarse en sus temas económicos, porque manda el presupuesto que tienen y se están gastando mucho en unas instalaciones que espero no tarden tanto en empezar como pasó con los campos de ahora, porque ya estamos en abril. El nuevo estadio motivará a los deportistas, a los presidentes y a los aficionados.
¿Le gusta el proyecto?
El Ayuntamiento tuvo la deferencia de convocarnos para hacer sugerencias al proyecto y el alcalde aceptó hacer las modificaciones que pedimos, que, creo, han significado un aumento del presupuesto de 30 ó 40 millones de pesetas. Por ejemplo, el ancho del campo, que lo querían hacer de 60 metros. Pedimos que tuviera como mínimo 65, porque, ya que vas a hacer una cosa, habrá que hacerla bien.

El nuevo estadio será de capital importancia para el CUC Villalba...

Es importante. Las actuales instalaciones son buenas, pero hay muchos equipos y mucha actividad. Como equipo de fútbol, la Tercera es ahora el techo del Villalba con estos campos. Cuando esté hecho el estadio, las aspiraciones a lo mejor son otras, para que pueda jugar allí un Segunda B. Y, sobre todo, hay que aclarar a las entidades que nos puedan ayudar que jamás ha habido ni habrá ánimo de lucro.

Detecto cierto miedo en el socio a que el Villalba quede como un solar si se va el presidente. ¿Sería gobernable el club en ese caso?
Todo es gobernable y nadie es fundamental. Mi idea es seguir, pero si me fuera y no hubiera alguien que pudiera responder para poder mantenerlo, me sentaría con los socios y les hablaría de una persona que garantizase el futuro del club y ellos decidirían. Lo que también digo es que es necesaria la publicidad estática porque ahora no tenemos ingresos y así es muy difícil mantener nueve equipos federados.