Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Con el fin de evitar la impunidad tras un teléfono móvil, el Senado mexicano avanzó en el proyecto para obligar a los operadores a mantener un registro de cada móvil que se pone en funcionamiento así como de las llamadas y mensajes de voz y texto que desde ahí se realizan. Con esta ley se pretende frenar la ola de secuestros y extorsiones telefónicas.
La ley que lleva el nombre de Malova, debido a que fue impulsada por senador del PRI, Mario Lóez Valdez, se aprobó por unanimidad y forma parte del Acuerdo Nacional por la Legalidad y la Seguridad, con la que el Gobierno del presidente Felipe Calderón pretende combatir la violencia y la delincuencia que invade muchas ciudades del país.
Los móviles que funcionan en el país pueden comprarse sin ningún tipo de identificación en cuestión minutos.. Para recargarlos no hace falta más que encontrar a cualquier vendedor ambulante de los que aparecen en cada esquina o entre los coches de cualquier semáforo.
Es por esto, que la ley pretende obligar a las empresas prestadoras del servicio a conservar una copia del registro de llamadas, mensajes de texto y de voz, durante un año. En conjunto a esta iniciativa, Calderón se comprometió a construir dos cárceles, con zonas especiales para secuestradores, una estrategia nacional contra el lavado de dinero y una base nacional de móviles, que comenzó este jueves su tramitación legal.