Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
El fiscal del Estado finlandés abrió hoy una investigación para determinar si hubo negligencia en la actuación del agente finlandés que interrogó a Matti Saari un día antes de que asesinara a 10 personas en un centro educativo de Kauhajoki.
El comisario investigado, cuya identidad ha sido reservada, es un hombre con casi 30 años de experiencia en la policía. Se encuentra de baja en la policía y en tratamiento psicológico para intentar superar el trauma que le ha causado no haber podido impedir el tiroteo. Sin embargo y casualmente, este comisario es la misma persona que le concedió la licencia de armas al asesino aproximadamente un mes antes.
Según explicó uno de los psicólogos que atienden al policía, "Saari se comportó racionalmente, contestó a todas las preguntas y explicó las cosas de una manera que no indicaba nada alarmante".
Varios portavoces policiales han manifestado su solidaridad con el comisario y han defendido su actuación. "Los reglamentos y leyes vigentes no permiten que la policía pueda actuar de ninguna otra manera que como él hizo", afirmó Vesa Nyrkinen, jefe de policía de la ciudad vecina de Seinäjoki.