Cartas desde la charca

Faenón en Galapagar. Daba gusto ver a la alcaldesa (a estas alturas ya camino de ser ex) cogida del brazo de José Tomás, en el que al final tiene pinta de que va a ser el último paseíllo de Toledano. Y entre tanto, parece que populares y plataformistas ya ponían en práctica lo de que hablando se entiende la gente, y más cuando en las conversaciones estaban implicadas las más altas instancias. Algo ya veníamos señalando desde esta charca hace unas cuantas semanas, aunque algunos prefiriesen mirar para otro lado. Barceló, ya lo dijimos, mariposeaba, y al final esto ha sido la crónica de una muerte anunciada, con un desenlace que se ha precipitado, justo en vísperas del Congreso Regional del PP. Al principio no cuajó, pero con el paso de los meses y la falta de operatividad del cuatripartito (a última hora ya pentapartito tras la ruptura tácita en Activa), fueron apareciendo los arrepentidos, aunque la penitencia de verdad va a ser para el PSOE, que se ha quedado compuesto y sin Alcaldía (aunque la ex tenga hueco en la Ejecutiva de Tomás Gómez). La verdad es que, con todo esto, la última semana en la charca ha sido de todo menos aburrida: rumores por aquí, cantos de sirena por allá, silencios que decían bastante y el descolocamiento generalizado de un Equipo de Gobierno en proceso de descomposición. El viernes fue el homenaje a José Tomás, el sábado el concierto de Miguel Bosé, el domingo la procesión y los fuegos artificiales... Pero la verdadera traca estaba por llegar, y llegó. El día 30, ya lo saben, moción de censura”.