Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
El ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, afirmó que el Gobierno "va a introducir la posibilidad de utilizar productos químicos inhibidores del impulso sexual" para evitar que los agresores sexuales reincidan.
Bermejo manifestó que esta medida "plantea una serie de cuestiones", como si debe contar o no con el consentimiento del delincuente. "Para utilizar esa serie de tratamientos contando con la voluntad del agresor no hace falta la ley; para aplicarlos sin su voluntad, sí que hace falta una ley", señaló.
El ministro aseguró que "habrá quien diga que esta iniciativa es inconstitucional, pero hoy en día cuando hay enfermedades infectocontagiosas se puede aplicar un tratamiento coactivo e incluso privarle de libertad". "Yo no hablo de castración pues no me parece el termino adecuado, hablo de utilización de farmacología para inhibir el impulso sexual. Hay que utilizarlo con cuidado, teniendo un diagnóstico claro de que el remedio no va a ser peor que la enfermedad, porque el deseo se inhibe pero se desatan otros más violentos. Es un tema muy complicado", declaró.