Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Al menos ocho personas han muerto y otras 34 han resultado heridas como consecuencia del enfrentamiento entre partidarios del Gobierno indigenista de Evo Morales y seguidores de la oposición autonomista.
Los enfrentamientos más graves han tenido lugar en la región de Pando. El viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, Sacha Llorenti, ha asegurado que se trata de una "masacre perpetrada en contra de campesinos" a cargo de "sicarios" y "funcionarios de la Prefectura" de Pando, que portaban "armas de guerra". Llorenti ha responsabilizado directamente de las muertes al gobernador de Pando, el autonomista Leopoldo Fernández.
Posteriormente la violencia se ha trasladado a Santa Cruz, donde opositores autonomistas se enfrentaron con simpatizantes de Evo Morales en el barrio del Plan 3000, considerado un enclave oficialista. Casi todos los accesos a este humilde barrio permanecían cortados desde última hora de la tarde de ayer por miembros de la opositora y radical Unión Juvenil Cruceñista (UJC).
Las protestas contra el Gobierno de Morales se iniciaron hace más de dos semanas cuando los prefectos y dirigentes cívicos de las regiones rebeldes de Santa Cruz, Beni, Pando, Tarija y Chuquisaca anunciaron medidas de presión para exigir la devolución de una renta petrolera que antes recibían sus regiones.