Cartas desde la charca

“¡Galapagueños! ¡Galapagueñas! Tengo el honor de anunciar que la alcaldesa de todos los vecinos y vecinas ha sido nombrada secretaria de Igualdad en la nueva Ejecutiva del Partido Socialista de Madrid. Y la gente comenzó a corear, como en el patio del colegio: Be-erre-o-uve-o... ¡Bravo!. Qué felices que somos con el nombramiento, cuánto bien ha de traer esto a Galapagar, qué grandes inversiones, qué megaproyectos... Bueno, a lo mejor no tanto, pero soñar es gratis. De momento, no estaría mal que la alcaldesa, a la que trabajo no le falta en el Ayuntamiento, pusiese orden entre sus concejales, que si no la hacen caso en su propia casa, no sé si va a sacar algo en claro en el PSM. La segunda medida que debería tomar, en aras de la Igualdad, es hacer que el Consistorio sea igual a sus semejantes; es decir, que funcione con normalidad, que no vaya cada uno por su lado y que los trabajadores puedan acudir a sus puestos con absolutas garantías de que van a cobrar más allá del mes de diciembre. Pero dejando estas pequeñas cosas, hay que estar de enhorabuena, porque peor hubiese sido que la alcaldesa se hubiese quedado fuera de esta macroejecutiva en la que hay más de 40 personas, para que todos estén contentos y no haya peleas ni corrientes críticas ni nada que se le parezca. Y con esto termino por esta semana, que estamos de fiestas. No me iré a correr los encierros, porque a mi paso de tortuga lo más seguro es que me pille el toro, y tengo que estar en plenas facultades para el largo y agitado curso político que se avecina”.