SANTIAGO HERRANZ ALBERQUILLA - El Escorial
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Se cumple ahora un año de la gran felonía cometida por el leal alcalde de El Escorial y su concejala de Cultura; ambos afirmaban a quienes les preguntaban en los meses de junio y julio que la Escuela Municipal de Música, la de los más de 600 alumnos, continuaría; que funcionaba bien; que no iban a tocar algo que tenía tanta aceptación. Lo dijeron después de aquel memorable e irrepetible concierto que, a finales de junio de 2007, se celebró en la iglesia de San Bernabé, donde más de 60 músicos de “nuestra Escuela”, junto a otros tantos de la de Alcobendas nos hicieron disfrutar y extasiarnos durante casi dos horas a quienes llenábamos el templo. Este año en las fiestas patronales programaron una actuación, la única, de su academia privada. En el escenario tres alumnos y dos profesores, en total cinco músicos; en las sillas del parque, 20 personas, contando a todos los concejales que había acudido. Ese es el resultado de su incompetencia. Destrozar un servicio público en funcionamiento para poner otro -¿de algún amigo?-, mucho más caro y mucho menos eficiente.