Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
El presidente de Bolivia, Evo Morales, pedirá al embajador de EE UU en La Paz, Philip Goldberg, que "se vaya cuanto antes" del país. Luego de declararlo "persona no grata", Morales acusó al diplomático de "buscar la división" territorial de Bolivia.
El embajador se había reunido con los gobernadores de los departamentos autonomistas, Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando. Goldberg, que ha sido el embajador de EE UU con más amonestaciones y llamadas de atención por la cancillería boliviana, aseguró que las visitas obedecían a convenios de colaboración con las regiones.
Horas antes del anuncio del presidente, Bolivia vivió una escalada de violencia, con un atentado contra el mayor gasoducto del país. La explosión, registrada en el sur, entre los campos de San Alberto y San Antonio, obligó a reducir en un 10% las exportaciones de gas natural a Brasil. Éste es el último incidente grave que ha llevado a los opositores a asaltar al menos 22 edificios públicos en las regiones de Santa Cruz y Tarija, principalmente, y también en las de Beni, Pando y Sucre. Todas son ricas en recursos energéticos y se oponen a las políticas de Morales.
Los manifestantes arrinconaron a militares y policías y tomaron y saquearon las instalaciones de un canal de televisión público, una emisora, oficinas de Hacienda y la telefónica estatal en Santa Cruz. Incidentes similares se produjeron en aeródromos de la región oriental, como los de Trinidad, Cobija y Guayaramerín.
Las regiones opositoras reclaman la devolución de los ingresos de los tributos petroleros que el Ejecutivo les ha retenido para pagar un bono a los mayores de 60 años.