Tema de la semana

La plaza de toros de Moralzarzal, un ejemplo de autofinanciación

La obra, con un presupuesto de seis millones de euros, la ha realizado como empresa el propio ayuntamiento
Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Pabellón deportivo, tanatorio, estación de autobuses, plaza de toros... José María Moreno Martín, alcalde de Morazalzarzal, se ha ganado a pulso el calificativo de regidor más emprendedor de la Sierra del Guadarrama. Al margen de estos grandes proyectos ya hechos realidad, José María, también conocido por Pirri entre sus conciudadanos, tiene sobre la mesa de su despacho otros no menos importantes, como es el caso del posible desarrollo de la zona conocida como Los Praderones, que contempla la construcción de más de dos mil viviendas de protección oficial en las inmediaciones del polígono industrial, o un campo de golf en la dehesa. “Yo quiero que el municipio prospere, que tenga las mejores infraestructuras y por eso no voy a dejar de luchar por aquello que creo es lo mejor para mi pueblo”, suele decir José María Moreno a aquellos que le preguntan cual va a ser el nuevo proyecto.

Lo de la plaza de toros cubierta era algo que tenía metido entre ceja y ceja. “No quiero que le cueste ni un sólo duro a las arcas municipales y creo que ya sé como lo voy a hacer”, comentaba en voz alta mientras negociaba con la Comunidad de Madrid los permisos pertinentes. Cuando allá por el mes de diciembre de 2004 comenzaron las obras de estas instalaciones, pocos se creían que en poco más de nueve meses estarían finalizadas. Pues bien, tal como prometió el regidor, la plaza se inauguró el viernes 23 de septiembre y al día siguiente se celebró la primera corrida de toros, con un cartel de lujo, en el que intervinieron los espadas Enrique Ponce, César Rincón y Sebastián Castella, lidiando toros de la afamada ganadería de doña Carmen Segovia.

Una tradición consolidada
Moralzarzal cuenta con una tradición taurina de siglos, que ahora se ve consolidada y afianzada. Jesús Martín, doctor en Historia y autor del libro La Tauromaquia en Moralzarzal, dice en sus páginas que “la calidad de sus suelos para la cría del ganado vacuno nos permite destacar la presencia en nuestra Villa de ganaderos de gran fama a lo largo de los siglos, entre ellos Julián de Fuentes y quizá el más conocido, Vicente Martínez”. La ganadería de Julián de Fuentes se remonta a 1798 y tras ser heredada por su hijo, pasa a Vicente Martínez en 1852, un importante ganadero y hombre de negocios que vivió en la famosa “Casa Grande” de la localidad, la actual Biblioteca Municipal. La amistad con Vicente Martínez fue lo que trajo hasta Moralzarzal al gran torero Salvador Sánchez Frascuelo, que había tomado la alternativa en 1867. La identificación de Frascuelo con el municipio moralzarceño fue tal que en 1886 regaló a esta localidad el famoso reloj que desde entonces se ubica en la torre del Ayuntamiento. En agradecimiento, el pueblo regaló a Frascuelo un estoque de plata un año más tarde.

La identificación de Moralzarzal con el mundo de los toros ha estado ligada desde siempre a la celebración de sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Rosario y San Miguel Arcángel, donde siempre se ha respetado la integridad del toro y han crecido en fama sus tradicionales encierros
Características peculiares
José María Moreno, además de ser un seguidor incondicional del Real Madrid, de ahí el seudónimo de Pirri, es un gran aficionado al arte de Cúchares, donde hizo sus pinitos de joven e incluso llegó a apoderar durante algunos años a un matador de toros nacido en la Sierra. De ahí que el proyecto ahora hecho realidad refleje en el aspecto arquitectónico la idea que él tenía desde hace tiempo de ‘su’plaza de toros. Se trata de un edificio de 12.000 metros cuadrados de superficie construida, con capacidad para 6.000 personas, donde pueden desarrollarse diferentes actividades deportivas y de ocio. Para ello dispone de 250 metros cuadrados de vestuarios y camerinos, un ruedo de 49 metros de diámetro y una altura desde el centro de la plaza a la cubierta de 30 metros. Estas instalaciones, además, disponen de más de 2.000 metros cuadrados, destinados a zona comercial distribuidos en 19 locales exteriores, cuya venta en pública subasta realizada por el propio Consistorio moralzarceño permitió la total financiación de la obra, una obra realizada por el propio Ayuntamiento como empresa, lo que ha supuesto un ahorro al municipio de unos tres millones de euros (500 millones de las antiguas pesetas), es decir, una baja sobre el presupuesto que presentaría cualquier empresa de construcción de casi el 30 por ciento.

Tal es el éxito alcanzado con este tipo de autofinanciación que la propia Comunidad de Madrid, según recogía el diario El Mundo el pasado lunes en un reportaje realizado sobre este coso taurino, “no ve con malos ojos este tipo de equipamientos, siempre que estén contemplados en los planes generales de las localidades”, añadiendo posteriormente que el Gobierno regional cree que la fórmula de financiación llevada a cabo por el Ayuntamiento de Moralzarzal “es mejor que la de vender el suelo para la construcción a empresas privadas en subasta, lo que se ha convertido en una forma fácil de recaudar dinero”. Un mensaje para navegantes, es decir, para aquellos Ayuntamientos que actualmente estudian la posibilidad de construir una plaza de toros en terrenos de propiedad municipal -caso de Collado Villalba- y sacar la obra a subasta, incluyendo en el lote el ‘jugoso’ negocio de los locales comerciales, más si estos, como ocurre en el municipio villalbino, se encuentran en las inmediaciones de una gran superficie comercial y junto a una zona residencial donde se están construyendo cientos de viviendas.

Ausencias significativas
Al acto inaugural celebrado el pasado 23 de septiembre, asistieron más de 1500 personas, entre los que se encontraban bastantes alcaldes y concejales de nuestra comarca. Sin embargo y pese a que José María Moreno es militante del Partido Popular desde hace bastantes años y primera autoridad local como cabeza de lista de estas siglas, sorprendió la ausencia de la presidenta regional, Esperanza Aguirre o en su defecto la de algún consejero del Ejecutivo madrileño. Sobre este tema hay comentarios para todos los gustos, destacando entre otros muchos el relacionado con el supuesto ‘olvido’ del alcalde en cuanto a no colocar a la entrada de la plaza una placa conmemorativa con el nombre de la presidenta, para que esta pudiera descrubrirla al inicio del acto. Sea o no cierto este rumor, lo que sí resulta incuestionable es que en el caso que nos ocupa sólo hay dos protagonistas: José María Moreno y el municipio de Moralzarzal. Enhorabuena a ambos.