“Somos un referente en la Comunidad de Madrid”

Aunque el programa de fiestas ya está preparado, hasta el último minuto hay que trabajar para tener todo a punto, desde el pregón hasta el último de los campeonatos deportivos. Al frente de la Concejalía de Festejos está Javier Santiago, con quien hablamos acerca de todo una semana antes de que comiencen los festejos.
¿Cómo son estos días previos al inicio de las fiestas?
Estamos ultimando todos los detalles. Los conciertos, por ejemplo, son muy esperados, y este año hemos buscado llegar a todas las edades: Manolo Escobar para la gente más mayor, Amaral para todo tipo de público, y Despistaos y Pignoise para los más jóvenes. Siempre luchamos por traer los conciertos más punteros, pero no siempre es fácil, porque con los artistas no sólo es cuestión de que pagues, sino también de dónde quieren ir. Trabajamos bastante para conseguirlo y tenemos la suerte de contar con un entorno privilegiado como es la Lonja del Monasterio.

En el programa hay actividades que se celebran desde hace décadas... ¿Forman parte ya de la propia identidad de las fiestas?
Sí, tenemos el Certamen de Pintura Rápida, la Muestra de Folklore, la Travesía de las Cumbres… Son actividades que la gente espera todos los años. Son parte de la identidad de las fiestas. Luego hay muchas cosas que se mantienen, como el Día del Agua, el parque de atracciones infantiles en Terreros o todas las actividades deportivas, en las que hay campeonatos de todo tipo. Además, este año hemos aumentado el número de actuaciones infantiles y de títeres.

También son unas celebraciones con un marcado acento cultural...

No podemos obviar el carácter turístico y cultural de San Lorenzo. Las actividades culturales son muy variadas, desde exposiciones a la gala de danza de Alicia Alonso, además de conferencias, conciertos y muchas más iniciativas. Como novedad, este año hemos cambiado de fecha el Concurso de Pintura Rápida, que siempre ha sido el 15 de agosto, para que no coincida con las Cumbres.
¿Es importante también el trabajo de las peñas y asociaciones que colaboran en la elaboración del programa?
Las peñas y asociaciones son una parte fundamental. Si no fuese por la participación ciudadana, sería absurdo preparar todo esto. Y ellos, desde hace años, hacen una labor muy importante. Hay mucha gente que colabora con nosotros, y les estamos enormemente agradecidos, porque el Ayuntamiento no puede llegar a todo.

En cuanto al ferial, ¿se mantiene en el Zaburdón?
Ese quizá es el punto negro que hemos tenido últimamente. Recuerdo cuando era pequeño que el ferial estaba en La Herrería y era más grande y participativo, pero con el paso del tiempo no hemos podido encontrar una ubicación más adecuada. Pero además de un problema de espacio, también es cuestión de mentalidad, porque la aceptación del ferial no es la misma que antes.

Quizá uno de los grandes valores de las fiestas es el ambiente en el mismo centro histórico de San Lorenzo, desde la calle Floridablanca a la Lonja...

Por datos de participación, creo que somos un referente en la Comunidad de Madrid, y es algo que todo el mundo reconoce. Todo eso se consigue a base de trabajo, esfuerzo y participación, y sobre todo contando con una ubicación muy céntrica. Está todo cerca: sales de un concierto y tienes el baile al lado, así que la gente no se dispersa, y además se evitan desplazamientos en coche.
¿Hay datos concretos sobre la participación en estas fiestas?
Es difícil de calcular, pero en los últimos años los conciertos han tenido una media de 8.000 personas, que es una cifra muy alta para un municipio como el nuestro. Además, los datos de gente que pasa por la Oficina de Turismo durante estos días también demuestran que hay un incremento de más de un 60 por ciento de visitas.

Es decir, que las fiestas patronales se convierten también en una excusa más para venir a San Lorenzo durante el verano...

Está claro que la celebración de las fiestas es un motivo más para acudir a San Lorenzo. Es un municipio muy cultural, pero las fiestas también son cultura, desde los conciertos al pasacalles con gigantes y cabezudos. Es importante mantener la tradición y conservar las costumbres.