Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
El primer ministro palestino, Salam Fayyad, ha solicitado ayuda al Banco Mundial para hacer frente a las dificultades de su gobierno para pagar los sueldos de los funcionarios públicosa ante la pobreza que asola a la región.
En la petición escrita de Fayyad, el primer ministro reconoce que la economía palestina, cada vez más pobre, no puede hacer frente a los gastos de la Administración y los sueldos de los funcionarios.
La economía palestina está al borde de la quiebra. El productor interior bruto (PIB) ha caído un 14% desde 1999, mientras la renta anual por habitante se ha desplomado un 40%, hasta los 785 euros. Las restricciones de Israel inciden en la actividad de los territorios palestinos. El BM informó el año pasado que la economía palestina estaba "fragmentada, desestructurada y totalmente dependiente de la ayuda exterior".
Desde 1993, los palestinos han recibido más de 10.000 millones de dólares en ayudas, casi todo ha sido destinado a pagar gastos de la Administración y los sueldos de los funcionarios. En la Conferencia de Donantes celebrada en París el pasado diciembre, Palestina consiguió más de 5.000 millones de euros para financiar un plan de reformas para los próximos tres años.