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El CUC Villalba afronta nueva etapa con Fernando Sánchez como entrenador

Miguel Ángel Cidoncha, secretario, y Nacho Benito, director deportivo, en la rueda de prensa del lunes (Foto: E. F.)
JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Tiempo de cambios en el CUC Villalba, cuyas riendas lleva ahora la empresa Fútbol Gestión, que se ha marcado el objetivo de intentar optimizar los recursos del club para intentar frenar su caída libre, de modo que se aplicará una nueva filosofía de cantera. Como entrenador se ha fichado a Fernando Sánchez, ex jugador de Betis, Deportivo de la Coruña y Valladolid, que tendrá que afrontar un complicado inicio de temporada, ya que el conjunto serrano se medirá en las primeras jornadas a los equipos más fuertes de Tercera División.

Todo nuevo en el CUC Villalba. El lunes se presentó en sociedad Nacho Benito, nuevo director deportivo, y Luis Murillo, director de asuntos deportivos de Fútbol Gestión, la empresa que va a intentar optimizar los recursos del club para intentar parar su caída libre. La rueda de prensa de la Ciudad Deportiva sirvió para explicar la nueva filosofía de cantera de un Villalba que no podrá empezar la pretemporada hasta el 31 de julio, diez días más tarde que los demás, porque sólo tiene seis jugadores: Marcos, Raúl y Quique Casado, más los canteranos Dani Álvarez, Erik y Pedro. También para oficializar que los presidentes, Marisa Comenge y Florentino Martínez, pasan a un segundo plano, de acuerdo con su intención de dejar el club cuando la nueva idea funcione.

Este CUC Villalba nace sin apenas recursos económicos. No podrá pagar jugadores más allá de las dietas y su plantilla dependerá de la habilidad de sus responsables para convencer a jóvenes sub 23 con ganas de proyectarse en Tercera. Al frente de ese proyecto estará Fernando Sánchez, ex internacional y conocido jugador de Valladolid, Betis, Deportivo, Hannover y Osasuna, que llega procedente del Laguna de Duero de la Tercera castellano leonesa. Fernando, que fichó este martes, tendrá que hacer malabares, porque el calendario, hecho público esta semana (ver cuadro anexo), tiene un inicio escalofriante.