Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado domingo, 13 de julio, se celebró en la plaza de Las Ventas de Madrid la segunda novillada semi-nocturna del Certamen de Novilladas que tiene lugar durante este mes de julio. Se lidió un encierro de la vacada de Javier Molina que resultó muy noble y potable para los toreros.
Hay que destacar al primer y cuarto novillo del festejo, que se movieron y ofrecieron grandes oportunidades para el triunfo. El resto de los utreros de Molina fueron muy manejables, pero faltos de ese punto de transmisión y emoción que requiere una plaza como Madrid. A varios les faltó duración y se vinieron abajo a la tercera serie.
Con todo, la terna de novilleros debió estar mucho mejor, ya que se pudieron pasear como mínimo tres o cuatro orejas, y los coletas abandonaron el coso de venteño de vacío y con la sensación dejarse cosas en el tintero.
El mejor de los tres resultó Julio Parejo, ya que de sus muñecas brotaron los pasajes más acertados de la tarde. A punto estuvo de cortarle la oreja al novillo que cerró plaza. Este fue un utrero con mucho temple, pero que se fue parando. Parejo le hilvanó muletazos muy buenos, de bella factura y muy expresivos. Cuatro pinchazos hicieron que todo se quedara en nada. Con el tercero, el extremeño lo intentó en una faena sin relieve a un novillo tan noble como justo de fuerzas.
Alberto Lamelas dejó escapar una buena oportunidad de triunfar. Se llevó un gran lote y se perdió en dos faenas largas en las que no se acopló. Dejó ganas, pero no es suficiente cuando un novillero llega a Las Ventas y te embisten los novillos. “Casillas” pasó de puntillas y denotó estar ayuno de la técnica necesaria para brillar.
Para este domingo se anuncia un gran cartel de novilleros formado por Antonio Nazaré, Juan Carlos Cabello y Mario Aguilar, ante seis utreros de Salvador Domecq.