Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los actos vandálicos que se produjeron la noche del sábado 12 de julio, además de crear serios destrozos, provocaron el retraso en la apertura al público de la nueva piscina municipal, que tuvo que esperar al martes para abrir sus puertas, en vez del lunes como estaba previsto inicialmente.
“El vandalismo de unos pocos, que ya sufrió la piscina cuando estaba todavía en obras, ha echado por tierra los planes de muchos vecinos, que ya contaban las horas para disfrutar de las magníficas instalaciones de la nueva piscina”, han asegurado fuentes municipales.
Maquinaria rota, el agua alterada y robos en el polideportivo son la consecuencia de lo ocurrido en el fin de semana, hechos que ya han sido denunciados y están siendo investigados por la Policía Local y la Guardia Civil.
La reacción del Ayuntamiento no se ha dejado esperar y ya se han instalado medidas de seguridad, como cámaras de vigilancia y alarmas.