Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Los cadáveres de los soldados israelíes secuestrados por Hezbolá en 2006 y de quienes se mantenía una mínima esperanza de que estuvieran con vida, Ehud Goldwasser y Eldad Regev, han sido entregados por el Partido de Dios libanés al Comité Internacional de la Cruz Roja, encargado de trasladarlos a Israel. Poco después, Tel Aviv entregó cinco prisioneros a la milicia chií libanesa.
El intercambio de prisioneros acordado entre el Gobierno israelí y la milicia chií comenzó hoy con la entrega de dos féretros negros con los restos de los soldados israelíes secuestrados en 2006. Las imágenes del momento han sido recibidas con profundo dolor en Kiriat Motzkin y Naharía, las dos localidades donde residen las familias de Regev y Goldwasser, respectivamente. Posteriormente, Israel entregaba los cinco prisioneros libaneses al mediador de Naciones Unidas, el alemán Gerhard Conrad.
Además, el primer camión con restos de combatientes muertos en manos de Israel ha llegado al Líbano con los cadáveres de ocho personas, entre ellas la palestina Dalal Mugrabi. Esta entrega de Israel a Hezbolá marca el inicio de la segunda parte del intercambio pactado.
Con estos canjes se pone fin al sangriento episodio que desató la furia de Tel Aviv en forma de bombardeos luego de que en 2006 un comando de Hezbolá atravesó la frontera para capturar a los dos soldados israelíes en una operación en la que murieron otros ocho militares.