Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El último pleno ordinario celebrado en Valdemorillo ha sacado a la luz algo que la oposición ya sospechaba, y que el grupo Pivalde ahora denuncia con mayor intensidad. El Partido Popular aprobó en esta sesión, con los votos en contra de los ediles de la oposición en contra, la solicitud del equipo contratado para redactar el Avance del Plan General de disolver su contrato.
La indignación se debe al hecho de que el Ejecutivo haya aprobado pagar a este despacho de arquitectos el 30 por ciento de la cantidad pactada en la contratación, máxime cuando es la propia empresa la que decide rescindir el contrato, sin apenas haber avanzado en su trabajo. “Este despacho indica que al cesar al antiguo director general de Urbanismo, Enrique Porto Rey, no se veía capacitado para sacar adelante el PGOU. Eso es lo que se desprende de los motivos alegados y no entendemos mucho esta postura”, explican desde Pivalde.
No hay motivos para pagar
La concejala y portavoz del citado grupo de la oposición, Carmen Villanueva, manifestó que si este equipo no había avanzado nada en el Plan General, “no hay motivos para pagar cantidad alguna, ya que con lo entregado hasta la fecha ya se debía dar por satisfecho el señor Munárriz”.
Para este partido, es evidente que si este arquitecto quiere rescindir el contrato porque se ve incapaz de cumplir lo prometido al Ayuntamiento, “que lo haga, pero sin indemnización alguna”.
El presidente de Pivalde, Alfonso Redondo, asegura que el PP volvió a caer en otra de sus contradicciones. “Aprobaron la rescisión de este contrato y el pago de las cantidades reclamadas. Y sin embargo, la alcaldesa puso a parir al arquitecto, a lo que Carmen Villanueva le recordó que cuando le contrató, hasta el Colegio de Arquitectos de Madrid impugnó este concurso, pero ella hizo oídos sordos. Una vez más el tiempo nos da la razón”.
Críticas al proyecto para construir un centro comercial en el parque del mercadillo
El Ayuntamiento de Valdemorillo ha aprobado recientemente una concesión administrativa para construir un nuevo centro comercial. Al concurso sólo se presentó una empresa interesada, que explotará sus locales comerciales por un periodo de 40 años, prorrogable a 60. El centro se ubicará en el parque del mercadillo.
Un canon ridículo
A cambio de este acuerdo, como explica Pivalde, “el Consistorio se queda con dos locales y con unas plazas de garaje. A la entrega de las licencias, la empresa adjudicataria abonará 1,5 millones de euros y a partir del año 20 un canon ridículo”.
Este mismo grupo asegura que han recurrido el proyecto, “ya que han hecho caso omiso a los informes de los técnicos, que reconocen que el lugar no es el más adecuado para la instalación de un centro comercial, puesto que no cumple las medidas exigidas. No hay acceso para los vehículos de proveedores y las entradas y salidas se hacen por calles con calzadas sin el mínimo exigible”. “La carga y descarga va a ser caótica”, añaden desde este partido, indicando que el único interés que tiene el Ejecutivo “es el millón y medio de euros que va a cobrar al otorgar las licencia.
Finalmente, el presidente de PIVALDE, Alfonso Redondo, recuerda que la oposición propuso que este terreno “se cediera a la Comunidad de Madrid para que construyera un Centro de Salud, más acorde con las necesidades del municipio”, iniciativa que fue rechazada por el PP.