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Carlos Soria, en las faldas de su noveno coloso

En la foto principal, Carlos Soria camino del Campo 1; arriba a la derecha, la expedición con la Torre de Mustang de fondo; abajo, Carlos Soria con Dani Salas en el Campo 1, a 6.000 metros (Foto: C. SORIA)

El montañero de Moralzarzal y su compañero Dani Salas alcanzaron el campo base tras 17 días de marcha

JAIME FRESNO | Miércoles 22 de octubre de 2014
Carlos Soria ya está en las faldas de un nuevo coloso, el Gasherbrum I o Hidden Peak, el que sería el noveno ochomil para el hombre de más edad en hollar la cumbre del K-2. En un primer comunicado desde el Karakórum, el montañero de Moralzarzal relata su aventura hasta el pasado 3 de julio, día en el que él y Dani Salas, su compañero de aventura, dejaron el campo base para subir hasta los 6.000 metros de altura a instalar el campo 1, que marca el inicio de las grandes dificultades camino de la cumbre del G-1, a 8.068 metros. “Hemos subido a instalar el campo 1 en el plató de los Gasherbrum y hemos bajado a dormir al campo base. La próxima vez que subamos al campo 1 será para dormir dos noches a esta altitud e intentar llegar al campo 2, a 6.400 metros, desde donde hay que abrir la ruta por un terreno de bastante dificultad hacia el campo 3. Somos pocos para realizar este tipo de actividad, pero lo lograremos si el tiempo nos acompaña”, explica Carlos Soria.

17 días de aproximación
Carlos Soria y Dani Salas partieron a mediados de junio hacia el Karakórum, la segunda cordillera del planeta por altitud tras el Himalaya. Desde entonces, ambos montañeros acumulan 17 días de marcha por parajes espectaculares. “Ya os he contado en otras ocasiones este formidable recorrido desde Askole (último poblado con tierra fértil, a casi 3.000 metros, en Pakistán), por la orilla del tempestuoso río Braldo, luego el glaciar de Baltoro, las Torres del Trango, la grandiosa Plaza de la Concordia, desde donde se ve el más impresionante paisaje de montañas: K-2, Broad Peak, Chogolisa, Gasherbrum IV, Masherbrum...Durante estos días hemos disfrutado de todos los fenómenos meteorológicos (...)”.

La expedición Soria-Salas coincidió en el campo base con otras que comparten el objetivo del Gasherbrum 1, pero también con otras que van camino de atacar el Gasherbrum II. En ese punto, Carlos Soria habla de un primer momento delicado en las tareas de aproximación por los cambios constantes en la morfología de los glaciares: “Hemos ascendido durante tres horas por el glaciar de los Gasherbrum hacia el campo 1 como aclimatación y para reconocer el terreno. En el 94, ya había ascendido por este glaciar durante la escalada del Gasherbrum II y, como es natural, lo he encontrado muy cambiado. No es muy difícil pero sí un poco peligroso por las grietas y es necesario subir encordados y con mucha precaución”. Desde ese campo base, se inicia la parte más apasionante y difícil de la nueva aventura de Carlos Soria, todavía sin fechas fijas de asalto a la cumbre.