Redacción | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado 15 de marzo se constituyó la Junta Local de Seguridad de Galapagar, donde se dieron los primeros pasos para el estudio y elaboración de un Plan de Seguridad entre la Policía Local y la Guardia Civil a corto y medio plazo. La primera reunión de este organismo sirvió para poner de manifiesto la problemática que tiene el municipio a nivel de seguridad. Entre los problemas, destaca la aparición de bandas latinas.
Según un informe de la Dirección General de Policía, en la Comunidad alrededor de 50 latin kings continúan activos en cuatro capítulos (células organizativas); uno de ellos, el Capítulo Chicago, está ubicado en Galapagar, aunque desde el Ejecutivo se asegura que la situación está controlada. “Esto está totalmente desarticulado. Se ha hecho mucha propaganda en relación a que aquí surgió el germen de las bandas latinas en España; el hombre que se reconoce como el padrino vivía en Galapagar, aunque luego se fue a Madrid. Hoy en día puede existir algún grupo minoritario, pero es más bien a nivel de asociación, de gente que tiene una forma de vida, pero no responde a una realidad. Aquí las bandas están muy controladas”, asegura Pedro Hernández, concejal de Seguridad. La normativa exige que la Junta Local de Seguridad se reúna al menos una vez al año, pero en el caso de Galapagar estos encuentros se producirán cada tres meses y cuando se den circunstancias especiales, como antes de las fiestas locales, que requieren mayor presencia policial. La Junta está copresidida por el alcalde, José Luis González, y un representante de la Delegación de Gobierno. A ella asistieron el concejal de Seguridad, el comandante de puesto de la Guardia Civil, el jefe de la Policía Local y un representante de la oposición.
La lupa
Las últimas detenciones
Entre las últimas actuaciones, destaca la detención, el pasado jueves, de un hombre de origen marroquí por la venta de droga en un locutorio de la localidad. Según indican desde la Guardia Civil, este lugar era frecuentado por personas a las que continuamente los agentes habían localizado con pequeñas cantidades de sustancias estupefacientes, lo que motivó sus sospechas de que la persona que lo regentaba pudiera estar realizando la venta en su interior. En un registro, se localizaban ocultas tras una de las tuberías del baño 10 papelinas de cocaína, lo que motivó la detención de K.A., marroquí de 33 años. Además, la Policía también detuvo recientemente a un hombre que había robado varias joyas en una vivienda de la calle Guadarrama.