El Ejecutivo se une a las críticas por el proyecto en Cerro Alarcón

El polémico proyecto urbanístico en Cerro Alarcón continúa provocando la preocupación en la vecina localidad de Valdemorillo. Esta vez ha sido el Ayuntamiento el que ha remitido un comunicado indicando que este proyecto en el término municipal de Navalagamella “no deja de generar alarma tanto entre autoridades como entre los miembros del colectivo Río Aulencia y de vecinos de la zona, ante los posibles efectos de la explotación de este complejo”. Fuentes municipales señalan que ya antes se remitieron escritos al secretario de la Corporación de Navalagamella, al alcalde, al concejal de Urbanismo y al arquitecto, mostrando “el temor de los responsables locales de Valdemorillo al no ser solventados los servicios, considerando la necesidad de estudiar la adoptación de medidas con el fin de evitar una incidencia negativa en aspectos como el tráfico o la funcionalidad de los espacios, equipamientos y servicios públicos existentes”.

De este modo, el Ejecutivo presidido por Pilar López Partida (PP) sale al paso de las acusaciones del grupo de la oposición PIVALDE, que en su momento denunció la tibieza del Ayuntamiento en este tema. Ahora, desde el Equipo de Gobierno se destaca la labor que desarrolla la asociación Río Aulencia, que se traduce, entre otras acciones, en la recogida de firmas que sumó semanas atrás el apoyo de más de 800 personas”. Estas mismas fuentes explican que se remitió un escrito conjunto a las autoridades locales de Navalagamella, así como a la presidenta de la Comunidad de Madrid, al Consejo de Gobierno regional, a varios directores generales, a la Confederación Hidrográfica del Tajo, Iberdrola y el Canal de Isabel II.

Hasta el momento, indican desde el Consistorio, sólo se ha recibido respuesta por parte del gerente del CYII, quien ha señalado que el proyecto en Cerro Alarcón “no lo está llevando a cabo el Canal, por lo que no es posible aclarar las cuestiones planteadas”. Una contestación que, a juicio de la regidora de Valdemorillo, resulta “bastante clarificadora” en cuanto a las dudas ya expresadas en los últimos meses sobre las consecuencias de esta actuación, cuyo estudio de detalle se aprobó recientemente por unanimidad.