Una encuesta provoca el enfado de los comerciantes

Una supuesta encuesta realizada por el Instituto de Marketing y Opinión Pública (IMOP), encargada por la desconocida empresa Metro Cuadrado Group, que ayer publicaba un diario gratuito, ha provocado el enfado de la mayoría de los comerciantes de nuestra localidad, y así lo pusieron de manifiesto algunos miembros de este colectivo al decir que dicho estudio estaba claramente manipulado.

“No es de recibo”, dice el propietario de un negocio situado desde hace años en la calle Real, “que en esa encuesta aparezca que casi el 50 por ciento de los villalbinos no compran en nuestra ciudad porque hay menor oferta o no están las tiendas que a ellos les gustan”, cuando la mayoría de las franquicias están aquí establecidas, incluso las de ropa”.

Un conocido hostelero, miembro de la nueva Asociación de Comerciantes ADEC Villalba Futura, ve tras esta encuesta “la mano del alcalde. Primero soltó el globo sonda; después se lo comentó a los miembros de nuestra junta directiva y así consiguió que saliese a la luz pública. Ahora nos quiere vender que eso es bueno para nuestro pueblo porque si no lo hacemos nosotros lo hará San Lorenzo de El Escorial, Galapagar o Alpedrete. ¡Menuda justificación¡ Yo no sé quién ha hecho la encuesta de la que me habláis, ni tampoco conozco a nadie al que le hayan preguntado, pero lo que no me creo es que más de un 90 por ciento de vecinos de Villalba haya dicho que con la implantación de esa superficie o superficies se incrementará el consumo comercial nuestra localidad. Eso también nos lo dijo José Pablo cuando nos presentó el proyecto de construcción del parking y remodelación de Honorio Lozano y ya ven como estamos, peor que antes”.

Desconocimiento del municipio
El reportaje a doble página, que ha calentado aún más los ya de por sí crispados ánimos del sector comercial villalbino, tiene todos los aditivos de un inserto publicitario donde se quiere vender a la opinión pública los bondades de una operación especulativa que sólo puede beneficiar al Ayuntamiento (hará caja con la venta de más de 150.000 metros cuadrados y además cobrará las plusvalías generadas por licencias de obras, IBI, licencias de apertura, etc.) y a las grandes firmas que aquí se establezcan. En una ciudad cuyos vecinos dependen mayoritariamente del sector servicios, resulta difícil entender que un 71 por ciento de los encuestados reclamen un nuevo centro comercial, más cuando los distintos colectivos que les representan han pedido no hace mucho al Ayuntamiento que no aceptase la implantación de grandes superficies y así quedó plasmado en la redacción del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).

El desconocimiento de los autores de este supuesto sondeo queda en evidencia desde el momento en el que sus autores hacen referencia a sólo dos centros comerciales: Planetocio, del que destacan la presencia de 20 restaurantes (incierto); la pista de hielo (su futuro no es nada halagüeño), y el gimnasio Fitness; y el Canguro, con 70 tiendas (no las tuvo nunca y algunos de los locales llevan años cerrados), una galería de alimentación (en precario) y una tercera planta dedicada al ocio y la formación (incierto también; en esta planta se instaló una sala de minicines que cerró hace más de 25 años). Sin embargo, en ese estudio que dicen haber enviados a los medios locales (El Faro del Guadarrama al cierre de esta edición no lo había recibido) obvian al Centro Comercial Los Valles, dotado de un centenar de tiendas, salas de cines, oficinas bancarias, farmacia, etc. y una gran zona de alimentación (Carrefour) y al Centro Comercial Los Olivos, que junto al conglomerado de tiendas que existen en su entorno (Polígono P-29) se ha convertido en uno de los centros comerciales abiertos más importantes de la Sierra. El desconocimiento es evidente.