ALFREDO FERNÁNDEZ | Miércoles 22 de octubre de 2014
El pasado fin de semana se celebró la feria de San Antonio de Collado Villalba. Un ciclo gris en el que han ocurrido muy pocas cosas reseñables, tanto en el plano artístico como en el de asistencia de público. En los dos primeros festejos daba pena ver los tendidos, casi despoblados. En la corrida de toros celebrada el domingo, al menos se vio un poco más de ambiente. Pero por no estar en la feria, no estuvo ni el alcalde de esta localidad, José Pablo González, que se fue a Las Ventas para ver a José Tomás.
Se debería reflexionar. El serial arroja un muy pobre balance. El empresario Tomás Entero cada vez pone menos empeño y hace unas combinaciones más deficientes. Ya se sabe aquello de tener bula. Haga lo que haga, no pasará nada. Pero a la plaza cada vez acude menos gente y es una evidencia. ¿Recuerdan esos ciclos de novilladas que se confeccionaban a mediados de los 90 donde pasaban los mejores nombres de la novillería y la plaza se llenaba? A mí no me engañan; yo he conocido aquello y mis ojos vieron torear a José Tomás, a Uceda Leal y Chamón Ortega. De aquello sólo queda ya un vago recuerdo.
Luego el ciclo se ha celebrado en unas jornadas muy marcadas por la actuación de José Tomás en Madrid el domingo y por la Eurocopa de fútbol el sábado, lo que ha restado mucho protagonismo y ha hecho que el ambiente fuera muy inferior al de otras ocasiones..
Los festejos celebrados
La feria comenzó el jueves 12 con una novillada sin picadores. Se lidiaron seis erales de Buenavista, excesivamente chicos y abecerrados y de manejable comportamiento en líneas generales. Lo más brillante corrió a cargo de Eduardo Pereira, que dejó los mejores pasajes del festejo y consiguió plasmar muletazos de buena factura. Se llevó cuatro orejas y dejó una grata sensación.
Carlos García no gustó nada, como tampoco hizo nada reseñable el colombiano Fabián Ruiz, ya que sus bastas formas aburrieron.
El viernes, día del patrón, se celebró una novillada mixta con picadores, con ganado de la divisa local de Hermanos González Rodríguez de buenas hechuras y que dio poco juego en general. La actuación de los dos novilleros también dejó mucho que desear, porque con un público tan generoso y una presidencia tan benévola no fueron capaces ni de dar una vuelta al ruedo en toda la tarde. Además fallaron en reiteradas ocasiones con los aceros. Julián Simón estuvo más firme. Recibió una ovación. Carlos Guzmán quedó inédito y ambos trasteos fueron silenciados. El rejoneador José Miguel Callejón también se fue de vacío y recibió silencio a la muerte de cada uno de sus dos oponentes.
Tras el concurso de recortes celebrado el sábado, el domingo 15, se lidió una corrida de toros con el hierro de Aurelio Hernando, bien presentada, con cuajo y que dio juego desigual. Luis Miguel Encabo cortó las dos orejas al toro que abrió el festejo tras una labor de oficio, mientras que Diego Urdiales y José María Lázaro se llevaron una oreja por coleta. Hubo alrededor de media entrada.
‘El Cid’ recoge la Oreja de Oro que otorga ‘RNE’
La sala Antonio Bienvenida de la plaza de Las Ventas de Madrid fue el lugar elegido por Radio Nacional de España el pasado 11 de junio para entregar la Oreja de Oro al triunfador de la temporada 2007. El destinatario de este importante premio fue el diestro sevillano Manuel Jesús “El Cid”, que el pasado año completó una temporada muy completa.
El diestro manifestó. “Estoy especialmente orgulloso de recoger este premio, porque es una recompensa al año 2007, que ha sido el más importante de mi vida. Una temporada donde hubo una tarde como la de Bilbao que cambió mi vida a nivel personal y profesional, me demostré a mí mismo de lo que soy capaz
Al acto asistieron, entre otros, Pedro Gómez Ballesteros, responsable de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, y el director del programa Clarín de RNE, el doctor Adolfo Rodríguez Montesinos, que también dedicó unas palabras al diestro premiado. “El Cid es un torero de plazas grandes, de los que gustan a los paladares selectos”.
Rodríguez Montesinos, que ha dado un importante giro a este programa desde que se hizo cargo del mismo, también explicó que "se ha recuperado la importancia del toro bravo como eje de la fiesta y se le da al aficionado el sitio que merece”.
Después de años de entregarse este galardón en Sevilla, en esta ocasión el acto nuevamente tuvo a Madrid como escenario.