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El Escorial define su desarrollo: del Ensanche a Montencinar

Ignacio González Velayos afirma que los plazos en cuanto al proyecto del Ensanche se están cumpliendo (Foto: E. P.)
ENRIQUE PEÑAS | Miércoles 22 de octubre de 2014
A pesar de que estamos en tiempos de crisis, la actividad en el área de Urbanismo de El Escorial es importante, con proyectos decisivos que llevan años esperando, con el Ensanche a la cabeza. Montencinar, la creación de viviendas de protección, modificaciones puntuales de las Normas o la finalización de las obras en edificios como los de Casa Miñana y Prado Tornero también forman parte de esta apretada agenda. De ello se hace cargo el edil de Urbanismo y Medio Ambiente, Ignacio González Velayos, quien además es diputado del Partido Popular en la Asamblea de Madrid.

¿En qué punto se encuentra actualmente el proyecto del Ensanche?
El Plan Parcial está en estos momentos en exposición pública. En FIASGU presentamos una maqueta, y el 24 de este mes hay una reunión del Consejo de Administración para aprobar los pliegos de los proyectos de parcelación y urbanización. Los plazos que nos habíamos marcado se van cumpliendo, aunque es cierto que la burocracia desde el punto de vista del urbanismo es complicada, pero sí queríamos que al terminar este año las obras de urbanización estuviesen en fase de adjudicación. En realidad, el Plan Parcial es una modificación del que ya se había aprobado; se han pedido informes a 10 organismos que en su momento ya informaron favorablemente, y consideramos que ahora tampoco habrá problema. Este plan recoge las exigencias que habíamos planteado al Consorcio desde el Ayuntamiento. Por un lado, que queríamos una zona deportiva muy importante, de más de 30.000 metros cuadrados; además, el área comercial se ubica en una sola parcela para que el pequeño y mediano comercio se pueda instalar allí y pueda haber zonas de ocio. La zona hotelera, que consideramos que también era una prioridad, tendrá 14.000 metros cuadrados, y en la parte más cercana a la iglesia de San Bernabé hemos diseñado un equipamiento público que irá destinado a un gran Centro Cultural.

¿La construcción del complejo deportivo es la gran prioridad en cuanto a las infraestructuras?
La idea es que en el primer trimestre de 2009 el terreno para este complejo deportivo con piscina cubierta, spa y balneario esté ya a nombre del Ayuntamiento. De hecho, la primera fase de las obras de urbanización, en la intersección entre la M-600 y la avenida de Felipe II, ya está en marcha, puesto que las obras empezaron en abril.

¿Cuáles son los plazos que se manejan en cuanto al Ensanche?
Por lo menos, en los planteamientos de urbanización, las obras estarán prácticamente terminadas a lo largo de esta legislatura. También parte de las viviendas se irán construyendo, en función de la demanda, y desde luego la zona deportiva estará en funcionamiento, al menos en parte. Lo importante es arrancar definitivamente.

¿Por qué se decidió modificar el proyecto existente y reducir la edificabilidad y el número de viviendas?
Lo que planteamos es que el desarrollo de esta zona es muy sensible desde el punto de vista arquitectónico y medioambiental, y consideramos que había que reducir la edificabilidad. Una de mis primeras acciones en el área de Urbanismo fue pedir una infografía para ver cómo quedaban los edificios en cuatro alturas frente a lo que habíamos planteado de bajo más uno, con bajocubierta, y el proyecto inicial afectaba a las vistas del Monasterio y también de forma considerable a las de la iglesia de San Bernabé. Por otra parte, no hay duda de que El Escorial necesita de forma urgente una zona industrial y terciaria, pero la ubicación que se había determinado no era la más adecuada; incluso la Dirección General de Patrimonio Histórico había puesto muchos problemas, y era prácticamente inviable mantenerlo en esa zona. También queremos llevar a cabo una recuperación integral del arroyo situado en este entorno, de modo que parte de las aguas pluviales puedan revertir en él, creando un paseo, un gran parque y un circuito para bicicletas. Queremos calidad, respetando los monumentos, y el hecho de reducir la edificabilidad y el número de viviendas no significa que se vea mermado la posible expansión de El Escorial, sino que hay zonas en el municipio en las que se puede actuar a corto y medio plazo sin un impacto medioambiental importante.

¿Qué balance se puede hacer hasta ahora del funcionamiento de la Oficina de Vivienda?
Tuvo un éxito muy importante al principio, y ahora se sigue manteniendo, aunque se abre menos días durante el verano. Queremos que cuando se constituya la Empresa Municipal de Vivienda, ésta asuma la gestión de esta oficina. Ha servido también para que los jóvenes se apunten al Plan Joven de Vivienda de la Comunidad, y hemos incorporado otros servicios, como ocurre con las subvenciones para rehabilitaciones y también para la instalación de ascensores.

Supongo que también habrá servido para hacer una estimación de la demanda de vivienda protegida...
Efectivamente, en El Escorial no se ha hecho nunca vivienda protegida, y hemos recibido muchas solicitudes. Ahora estamos pendientes ya de dar las licencias a los primeros pisos de protección en El Tomillar, que en total serán 246. Y creemos que en 2009 estaremos en condiciones de hacer el sorteo de una primera promoción de 28 viviendas dentro del Plan Joven, de modo que las obras podrían empezar en el último trimestre de 2008.

¿Y en cuánto al Plan General?
La idea es no crear falsas expectativas. Desgraciadamente la legislación del suelo es complicada y la redacción de un Plan General abarca prácticamente dos legislaturas. Retiramos el anterior Avance porque consideramos que no era el adecuado, y desde la Comunidad de Madrid se nos va a posibilitar hacer modificaciones puntuales de planeamiento. Nosotros hemos establecido una serie de prioridades para lo que queda de 2008. Además del Ensanche, hay otros sectores, como el Alcor III, donde se puede llevar a cabo un desarrollo importante y sostenible, una vez que se solucione todo el problema de saneamiento de las urbanizaciones de la M-600. Pretendemos hacer 10 modificaciones, algunas de ellas en el casco urbano, en unidades de ejecución que llevan años sin desarrollarse. De este modo, el Ayuntamiento podrá tener suelo disponible durante al menos 10 años.

Otro de los grandes temas pendientes es el de Montencinar...
Aquí hay que ser conscientes de la dificultad que entraña, y sobre todo estar alejado de la demagogia. Es una urbanización que carece de los más mínimos servicios públicos, desde la red de saneamiento al alumbrado público, y lo que hemos hecho es una modificación puntual de las Normas para poder unificar los dos ámbitos. Reconozco que a principios de esta legislatura teníamos serias dudas de poder hacerlo así, pero tanto los técnicos municipales como otros externos y de la Comunidad de Madrid consideran que para llevar a cabo esta actuación es fundamental la unificación de los ámbitos de San Ignacio y Montencinar. Creo que los vecinos deben estar satisfechos por dos motivos: uno, porque hay una voluntad política, no sólo del Equipo de Gobierno, sino de la mayoría de la Corporación municipal, de llevar a cabo este proyecto y solucionar este problema; y en segundo lugar, porque respecto al primer proyecto se han reducido casi un 50 por ciento las aportaciones que tienen que hacer los vecinos. En las reuniones que he tenido con vecinos y con la propia Asociación de Propietarios les he pedido que presenten alegaciones y sugerencias tanto al Plan Especial como a la modificación puntual.

Pero al unificar los dos ámbitos, los afectados por el antiguo PERI III tendrán que hacer frente a cargas que antes no estaban previstas...
Lo que tienen que soportar los vecinos del PERI III es una repercusión de un euro por metro cuadrado, pero también hay que contar que si hacemos un Plan Especial en exclusiva para esta zona la ficha indica que debemos crear dotaciones de infraestructura urbanística, que tendrían que salir de algún sitio, aunque no se establezcan metros cuadrados de cesiones. Pero si mañana alguien presenta un contencioso y se resuelve que no tienen que soportar esa carga, no lo harán, pero insisto en que es un euro por metro cuadrado, una cantidad mínima para frenar todo el desarrollo urbanístico.

Respecto al proyecto para mejorar el entorno de la iglesia de San Bernabé, ¿se ha avanzado algo en los últimos meses?
En San Bernabé vamos a hacer dos actuaciones: por un lado, la rehabilitación del exterior. Y en el pleno de septiembre llevaremos la propuesta para declarar este entorno zona de rehabilitación integral, y puedo adelantar que la actuación será financiada tanto por el Ministerio de la Vivienda como por la consejería, y también con una aportación municipal.

¿Esta actuación incluirá la creación de un parking subterráneo?
En este momento se está redactando un estudio de viabilidad, y lo cierto es que El Escorial es un municipio complicado desde el punto de vista urbanístico y de patrimonio. Tenemos tres posibles ubicaciones para el parking subterráneo público, y a finales de 2008 pretendemos sacar a concurso la construcción y gestión de este aparcamiento, que es algo fundamental, porque el centro está colapsado.

Dos proyectos que ya deberían estar en la recta final son los de Casa Miñana y el centro cultural de Prado Tornero, donde se ubicará la Escuela de Música. ¿Hay fecha ya para la finalización de los trabajos?
La obra de Casa Miñana está prácticamente terminada, a falta de remates, y en Prado Tornero la constructora nos ha comunicado que terminarán en septiembre, de modo que entre noviembre y diciembre el centro podría estar en funcionamiento.

¿Está trabajando la concejalía en algún otro proyecto de importancia?
Junto con el área de Deportes se va a llevar a cabo una remodelación integral de la pista deportiva de Los Arroyos. Queremos hacer un cerramiento, crear una pequeña grada, iluminar la pista y construir una pista de pádel a través de una subvención de la Comunidad de Madrid. Después del verano también presentaremos el proyecto de urbanización de la zona de Santa Teresa.

¿Y en Medio Ambiente?
Tenemos el Plan de Arbolado, que es muy ambicioso, y la idea es crear un Consejo Municipal de Medio Ambiente, porque hay una gran sensibilidad con este tema. También hemos colaborado con asociaciones como ALANA y Entorno Escorial en la remodelación del embalse de los Galápagos, en Los Arroyos, y estamos esperando que la comunidad de Madrid también participe en este proyecto.

¿El Escorial está sufriendo también las consecuencias de la crisis del sector de la construcción?
Creo que sí, aunque lo cierto es que prácticamente veníamos de una situación de parálisis total desde el punto de vista urbanístico. Se nota que hay menos licencias de obra, pero se está supliendo con otros proyectos inmobiliarios que no habían arrancado, como el de las viviendas protegidas de El Tomillar. Por otra parte, esto nos está permitiendo que hacer un trabajo de planificación y planeamiento, y eso también es positivo.

Por último. ¿Es difícil compaginar el trabajo en el Ayuntamiento con el de diputado en la Asamblea?
Es complicado, aunque lo cierto es que puede servir para pedir cosas y facilitar el acceso a directores generales y consejeros. El Escorial es un municipio mediano, pero con necesidades importantes en materia de infraestructuras, porque en determinados periodos del año tiene una población mucho mayor, y para ello hay que reclamar el apoyo no sólo de la Comunidad de Madrid, sino también la Administración central.