E. C. - El Escorial
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Hace unos días observé cómo en el centro de El Escorial se llevaba a cabo una recogida de firmas en favor de la enseñanza pública, y la verdad es que no me sorprendió, porque cada uno tiene el derecho de defender sus ideas y también sus puestos de trabajo. Mi sorpresa fue cuando al acercarme vi cómo uno de los solicitantes de estas firmas era Santiago Herranz, un personaje que se dedicó durante la pasada legislatura a sacar adelante un proyecto consistente en la construcción de un complejo deportivo en terrenos del Ayuntamiento con el fin de ceder su explotación a la empresa privada, eso sí, de una amiga suya. La presencia de este personaje hizo que me diera la vuelta en este mismo instante y declinara la firma, ya que me demostró que esta manifestación había perdido toda la credibilidad y estaba totalmente politizada. No me explico cómo Herranz tiene la poca vergüenza de solicitar apoyo a la enseñanza pública cuando él estaba dispuesto a hipotecar a nuestro pueblo dejando en manos privadas unas instalaciones realizadas con el dinero de todos.
Menas mal que el señor Fernández-Fau, en uno de los últimos plenos de su legislatura, tuvo un acto de lucidez y evitó que se consumara este despropósito. También me extrañó que algunos de los actuales concejales del PSOE sigan apoyando actos en los que participa este individuo; por lo que se ve no se han dado cuenta que su alianza con personajes como éste y otros de IU les ha llevado a la debacle. Que sigan por ese camino y en las próximas elecciones le volverán a poner el triunfo en bandeja al Partido Popular.