Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
La operación emprendida por la OTAN y las fuerzas afganas contra los talibanes al sur de Afganistán está cerca del fin. Según ha informado un gobernador provincial, los talibanes han sido “completamente expulsados” de las aldeas que rodean la ciudad de Kandahar.
El último balance oficial tras la ofensiva indica que los talibanes han sufrido “cientos de bajas”, pero todavía no han cesado los ataques. Ayer, las cifras recogían que decenas de insurgentes habían muerto. “Los talibanes han sido totalmente eliminados del distrito de Arghandab. Hemos causado centenares de muertos y heridos, muchos de ellos paquistaníes”, ha declarado Assadullah Khalid, portavoz gubernamental, en una rueda de prensa.
La fuerza con la que actúan las tropas internacionales viene después de que los talibanes pusieran en evidencia al Gobierno afgano en la provincia sureña de Kandahar, colindante con Pakistán y donde los islamistas radicales controlan aldeas y poblaciones enteras. El pasado viernes, atacaron la principal cárcel de la capital de provincia y liberaron a unos 1.500 presos, de los cuales más de 350 eran guerrilleros islamistas. La ofensiva afgana con el apoyo de la OTAN no se hizo esperar y desde ayer los ataques han sido constantes.