Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ante la amenaza de que se rompa una barrera natural formada por el desplazamiento de tierra tras el terremoto, 80.000 personas han sido evacuadas en China.
Tras el terremoto, los 34 lagos artificiales creados por los corrimientos de tierra, podrían ceder en cualquier momento y multiplicar la tragedia. Por esto, el Ejército chino se prepara para drenar el más peligroso de estos lagos, situado sobre el condado de Beichuan.
China ha permitido, por primera vez, la entrada de equipos de ayuda humanitaria extranjeros para ayudar en las tareas de rescate y asistencia a los damnificados. Cuba, Rusia, Japón, Corea del Sur, Singapur, Alemania, Francia y EEUU, dentro de un total de 40 países, han enviado equipos de expertos y cooperantes a Sichuan, y muchos más se encuentran en camino. También trabajan en la zona miles de médicos chinos desplazados desde todas las provincias del país asiático. Por otro lado, la oficina oficina de Información del Consejo de Estado asegura que se ha desatado una ola de solidaridad traducida en millonarias donaciones tanto dentro como fuera del territorio chino.
Según los últimos datos del Ministerio de Asuntos Civiles, 65.080 personas fallecieron, 23.150 permanecen desaparecidas, 360.058 resultaron heridas y 14,38 millones fueron desplazadas a causa del sismo de 8 grados de magnitud en la escala de Richter del 12 de mayo.