El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Uno de los dos cazaderos reales de la época de Carlos IV que existen en el término de Colmenarejo ha aparecido tirado en el suelo tras ser arrancado con un cable, posiblemete, con la ayuda de algún vehículo. Este tipo de monolitos de granito son habituales en algunas zonas de la Sierra, donde se delimitaban los territorios de caza de los reyes.
Sólo por su antigüedad (año 1795), ya tienen un alto valor; además, la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid los incluye entre sus elementos protegidos. Ante el riesgo de expolio que sufre ahora mismo este coto y la falta de actuación de las administraciones, el grupo conservacionista Proyecto Verde se ha encargado de tramitar la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil. Asimismo, los denunciantes aseguran que en esta zona se ha realizado un extenso vallado cinegético, y las huellas del vehículo oruga empleado, presumiblemente para transportar a obreros y materiales, aparecen a lo largo de varios kilómetros. Los vecinos que han denunciado el hecho, piden a la Benemérita que adopte las medidas necesarias para recuperar este mojón y que se informe a quien corresponda para devolver este vestigio a su emplazamiento original o buscarle uno más seguro. El Ayuntamiento de Colmenarejo también ha sido ya informado, para que actúe dentro de sus posibilidades y se encargue de poner el hecho en conocimiento de la Dirección General de Patrimonio.