Agencias | Miércoles 22 de octubre de 2014
Según la conclusión de la comisión investigadora de Naciones Unidas, el avión espía georgiano derribado el 20 de abril en Abjazia no fue abatido por las fuerzas de seguridad de esta región separatista, sino por un caza ruso.
El informe señala que, tras el derribo de la nave sin tripulante, los radares captaron un avión volando en dirección norte, hacia el espacio aéreo ruso. Esto "conduce a la conclusión de que el avión pertenecía al ejército ruso". Con esta conclusión se avala la acusación inicial elevada por el gobierno de Georgia.
Desde el Gobierno ruso, que todavía no se ha manisfestado con respecto a este informe, nunca se ha reconocido este hecho, pero se acusa a Georgia de alimentar la tensión al sobrevolar continuamente sobre Abjazia con aviones espía.
Abjazia, que declaró unilateralmente su independencia en 1991, afirma que en los últimos seis meses ha derribado al menos seis aviones espía georgianos. Tbilisi niega este dato y solo reconoce el incidente sucedido el pasado 20 de abril y que ha motivado el informe de la ONU.