Emys orbicularis
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
“Empieza la semana y me cuenta un galapagueño que hizo parada en mi charca que una cosa es predicar y otra dar trigo; y también que complicado estar en misa y repicando. La razón de semejante despliegue refranero estaba en unas declaraciones del concejal de Urbanismo, Luis Remacha, de quien dicen las malas lenguas que anda postulándose como candidato del PSOE para las próximas elecciones municipales en vista de lo complicado que tendrá la Plataforma de Vecinos de Galapagar repetir los resultados que logró en 2007. Pero ésa es otra historia, y en la que estamos ahora es en la del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Decía el edil que la presentación del Avance es “inminente”, añadiendo que se pedirá la opinión de vecinos y asociaciones para hacer un plan “de todos”. Lo que no aclaró es cómo va a conseguir aunar “inminencia” con esa sacrosanta participación para hacer un plan de todos y todas, porque a poco que se ponga a preguntar llega el verano, luego las fiestas, termina el año, nos tomamos las uvas -con cuidado de no atragantarse, por favor- y damos la bienvenida a 2009 sin el bendito Plan General. Y sin cambiar de tema, resulta curioso mirar el diccionario de vez en cuando para ver qué adjetivo es el más adecuado para cada situación. Y esto dice de “inminente”: Que está próximo a suceder, especialmente un riesgo. ¿Se referiría a eso el de la PdeVG? ¿Y de qué PGOU hablaba? ¿Del suyo, el de Activa, el del PSOE o el de Foro Verde? Lo mismo tenía razón: riesgo inminente”.