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Detenida la cabeza de ETA

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Las Fuerzas de Seguridad del Estado han brindado un duro golpe a la organización terrorista vasca. En una operación conjunta con la Gendarmería francesa, han sido detenidos cuatro miembros de ETA, entre los que se encuentra el jefe militar y político de la organización, Francisco Javier López Peña, alias Thierry.

La detención se produjo anoche mientras los terroristas celebraban una reunión en el interior de una vivienda en Francia. En el búnker se encontraron cuatro pistolas y una pequeña cantidad de explosivo, así como abundante documentación y material informático.

Además de Thierry, el líder, los otros detenidos son Ainhoa Ozaeta Mendiondo, Igor Suberbiola y Jon Salaberría, ex parlamentario vasco de la antigua Batasuna. Horas más tardes, agentes del Instituto Armado han arrestado en Andoain (Guipúzcoa) a una quinta persona, el ex alcalde de Euskal Herritarrok (EH) en esta localidad, José Antonio Barandiaran Ezama. Según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, Barandiaran habría sido arrestado por haberse reunido con etarras detenidos en Burdeos. Poco después ha sido arrestada una sexta persona de nacionalidad francesa, según ha informado el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.

López Peña, ingresó en ETA en 1980 y tres años después fue detenido en las proximidades de la localidad vascofrancesa de Bayona junto a otros ocho presuntos miembros de ETA político-miltar, entre ellos Arnaldo Otegi, que con el tiempo se convertiría en portavoz de la ilegalizada Batasuna. Thierry llevaba huído desde 1983.

Su posición en la cúpula etarra le convierte en la persona que ordena y da el visto bueno a los atentados. Por ello, sin su consentimiento, ETA no habría vuelto a matar y menos en acciones tan directas, de tiro en la nuca, como la del asesinato del ex concejal del PSE en Mondragón Isaías Carrasco.

El número uno de la banda también tenía causas pendientes en Francia, donde el 8 de julio de 2005 había sido juzgado en rebeldía y condenado a 7 años de cárcel. La policía seguía la pista de Thierry desde hace meses, pero las pesquisas se aceleraron tras el atentado con una furgoneta-bomba que costó la vida al guardia civil Juan Manuel Piñuel en la casa cuartel de Legutiano (Álava) en la madrugada del pasado miércoles.