Actualidad

Se entrega "Karina", una comandante de las FARC

El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Karina, una de las guerrilleras más activas de las FARC, comandante del Frente 47, se ha entregado a las tropas militares en el departamento colombiano de Antioquia. Entre otros delitos, se le atribuye el asesinato del padre del presidente Uribe.

La guerrillera Nelly Avila Moreno, "Karina", de unos 45 años de edad, se ha presentado a las tropas de la cuarta brigada del Ejército colombiano, en una zona conocida como Jordania, ha precisado el ministro colombiano de Defensa, Juan Manuel Santos. Entre otros delitos se le atribuye el asesinato del empresario Alberto Uribe Sierra, padre del presidente colombiano, tras su secuestro en 1983.

El gobernador de Antioquia, Luis Alfredo Ramos, ha señalado que la presión de la propia familia de la guerrillera ante el cerco militar al que estaba sometida habría motivado su decisión. "Al parecer los mismos familiares negociaron con el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) para que se otorgaran garantías para su entrega, que se produjo en la vereda La Soledad, del municipio de Sonsón, ante efectivos del organismo que dispusieron de su seguridad y le remitieron a la Cuarta Brigada en Medellín", ha aclarado Ramos.

En tanto, el ministro del Interior colombiano ha confirmado que el DAS ha recibido a la guerrillera, otorgándole plenas garantías. "Lo importante es destacar que Karina ha ofrecido la entrega de otros miembros de su frente delictivo, que ha sido uno de los más tenebrosos y sanguinarios en las zonas limítrofes de Antioquia y Caldas", ha indicado.

Según Ramos, al menos dos de los frentes de las FARC en Antioquia , entre ellos el de Karina, están prácticamente diezmados. En los últimos días, las fuerzas militares habían intensificado los operativos para localizar a esta mujer, que operaba en los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Chocó. "Pero quedan tres frentes", ha aclarado.

Karina empezó a estar bajo la lupa del Ejército después de que en junio de 2002 dirigiera y participara en la incursión al corregimiento de Arboleda-Pensilvania, en Caldas, donde fueron asesinados 13 policías y cuatro civiles. Fue a partir de entonces que los militares empezaron a seguir sus acciones. En septiembre de 2000 dirigió la incursión en la base militar del Cerro Montezuma, donde murieron 13 militares y 20 fueron heridos. Ese mismo día fue derribado el avión fantasma que prestaba apoyo a los militares.