José Tomás desató la emoción
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
José Tomás tuvo una tarde cumbre el pasado sábado 3 de mayo en la Feria del Caballo de Jerez de la Frontera, completando una importantísima actuación y sufriendo un grave percance en el cuello que pudo tener un fatal desenlace, aunque, por fortuna, dentro de todo, no revistió la extrema gravedad que cabía esperar en un principio por la zona tan peligrosa en la que el toro de Núñez del Cubillo metió el pitón.
El diestro, que firmó una de sus mejores actuaciones desde su reaparición en Barcelona el pasado año, desplegó en Jerez lo mejor de su toreo y se llevó tres orejas en el esportón de mucho peso.
La corrida, con el hierro de Núñez del Cubillo, tuvo una presencia sobrada para un coso de esta categoría y hubo varios animales que embistieron.
A su primero, un gran toro de Cubillo, el mejor que José Tomás se ha encontrado desde que reapareció, le cuajó una faena muy maciza. Una labor sublime y prodigiosa toreándole a placer sobre ambas manos y provocando un delirio justificado en los tendidos. Toda su faena fue cumbre, aunque al natural bordó el toreo sin fisuras.Tras una estocada efectiva se le otorgaron las dos orejas, aunque el público solicitó con fuerza a la presidencia la concesión del rabo. Al final, no se le otorgó.
Su segundo fue un ejemplar muy complicado y peligroso al que el de Galapagar quiso torearle como si se tratará de un toro bueno. Este diestro no se reserva nada ni se limita a cumplir el expediente. Expone al máximo. Eso tiene un precio muy alto. Otros toreros no están dispuestos a asumir ese elevado precio. Por eso José Tomás marca la diferencia con otros, llena las plazas y sus actuaciones son verdaderos acontecimientos.
Antes del percance que comentábamos ya hubo dos volteretas de órdago. Luego vino la tragedia. Se quedo muy quieto, solemne en cada cite y con la gran dimensión de torero que es asustó al miedo, pero en un pase de pecho de nuevo fue cogido. En el suelo el toro le metió el pitón en el cuello. El de Galapagar se levantó con dos redaños como si nada hubiera pasado. El boquete en el cuello saltaba a la vista. El torero ni se miró. Nadie se dio cuenta de que José Tomás iba herido de suma gravedad. Mató al toro y por su propio pie se fue a la enfermería entre el clamor del público, que puesto en pie llenaba la plaza hasta la bandera. En la enfermería fue operado de una herida de 7 y 9 centímetros en base del cuello que rompe el músculo esternocleidomastoideo. Contusión en región esofágica. Fue trasladado a una clínica de Jerez.
Se le concedió una oreja más dentro de una tarde de grandes emociones de un torero de época que cada tarde da todo. Por fortuna, el percance no fue a mayores, ya que el pitón del toro estuvo muy cerca de la yugular y entonces las consecuencias podrían haber sido fatales.
Junto a José Tomás, tomaron parte los coletas locales Juan José Padilla y Caro Gil. El primero se fue de vació y no terminó de aprovechar las buenas virtudes que le brindó su primer toro. Por su parte, Caro Gil cortó una oreja de mucho peso, estuvo también a muy buen nivel y quiso no dejarse ganar la partida. Este diestro, que como novillero protagonizó grandes tardes, merece que le den más cancha.
El torero, dado del alta
José Tomás salió de la clínica Los Álamos de Jerez de la Frontera el pasado martes, donde fue dado de alta tras permanecer ingresado desde el percance el pasado sábado.
Su evolución es positiva, la cicatrización de la herida sigue su curso con normalidad y se encuentra desde entonces descansando y recuperándose en su domicilio de Estepona (Málaga).
Por lo pronto, el torero ha perdido su compromiso de ayer jueves en Nimes y su reaparición está aún en el aire, pendiente de su evolución. Podría ser el 23 de de mayo en Granada o el 28 en Córdoba. Sus próximos compromisos firmados ya serían en Las Ventas de Madrid los días 5 y el 15 de junio.
Su apoderado, Salvador Boix, negociaba estos días con el empresario del Coliseum de Nimes, Simón Casas, para que José Tomás pudiera hacer el paseíllo en la próxima Feria de la Vendimia que se celebra durante el mes de septiembre, al no poder comparecer el pasado jueves.
II Premio Paquiro
Por otra parte, José Tomás ha sido galardonado esta semana con el Premio Paquiro, que concede anualmente el diario El Mundo. Para el jurado, la reaparición de José Tomás el pasado 17 de junio 2007 en Barcelona fue el acontecimiento taurino más relevante del año y por ese motivo el galardón ha ido a parar con toda justicia a sus manos.
El premio, donado con 50.000 euros y una escultura de Víctor Ochoa, le será entregado el próximo mes de junio en el Hotel Ritz de Madrid, donde se espera la presencia del propio torero.
El de Galapagar compitió en liza con otros diestros como El Juli, El Cid o Enrique Ponce.
El trofeo Paquiro fue a parar en su primera edición en 2006 al diestro francés Sebastián Castella.