Tema de la semana

“No podemos estar 12 años para solucionar el problema de la M-600”

El regidor sanlorentino destacó la importancia de reducir gastos para hacer frente a la crisis económica (Foto: RICARDO MIGUEL PEÑA)
El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
No va a ser un año fácil para los ayuntamientos serranos, que se han visto obligados a apretarse el cinturón para hacer frente a la crisis económica. El de San Lorenzo de El Escorial no es una excepción, y así lo demuestran las cifras, ya que el presupuesto para este ejercicio se ha reducido casi un 20 por ciento respecto a 2007. El alcalde, José Luis Fernández Quejo, uno de los veteranos de la comarca, señala que el objetivo es moderar el gasto para hacer frente a la desaceleración sin que los vecinos pierdan calidad de vida. Y en el horizonte, además, aparecen otros temas, como el Avance del Plan General, las nuevas infraestructuras o la demandada mejora de la M-600, un proyecto que, según manifiesta el regidor sanlorentino, “no puede esperar más”.



Lo primero que llama la atención es el importante recorte en los presupuestos para 2008. ¿Cuáles son las claves en esta decisión?
Lo que se ha hecho es reducir un 19 por ciento el presupuesto, que ha pasado de 36,5 millones de euros en 2007 a 29,4 en este ejercicio. Se ha hecho un esfuerzo muy importante para controlar y reducir el gasto en lo posible, de modo que consigamos un proyecto más realista, un presupuesto equilibrado y que vaya en consonancia con las previsiones y con la crisis económica que ahora mismo se está produciendo. Además, no hemos agotado la subida de impuestos que podíamos hacer; ni siquiera hemos llegado al IPC, porque en 2007 fue de 4,3 y nos hemos quedado en el 3,6, que era la inflación hasta octubre. Hemos mantenido los impuestos con ese tipo, e incluso hemos reducido algunos, como la tasa de mantenimiento de cementerio o la de basura. En estos momentos hay que ajustarse el cinturón, pero no se puede forzar a los ciudadanos a pagar más. Estamos tratando de reducir gastos burocráticos y congelar la oferta pública de personal para que los gastos no aumenten, ése es el camino. Eso, ayudado por el nuevo PRISMA, que comenzará a ejecutarse este año, supondrá unas inversiones que aún no tenemos definidas, pero a lo largo de esta legislatura no se verá disminuida la capacidad inversora del Ayuntamiento.

¿Esta situación puede complicar que se mantengan todos los servicios que se prestan a los vecinos?
Estamos intentando mantener los servicios, haciendo especial hincapié en las tasas. Las tasas las paga quien utiliza un determinado servicio público, y sí es verdad que estamos intentando que en la medida de lo posible lo asuma quien lo utilice; es decir, que un ciudadano normal no tenga que pagar por ejemplo por las clases de aquagym, sino que por lo menos el gasto del profesor lo asuman quienes acuden a esta actividad. Todos los servicios son claramente deficitarios, pero por lo menos a través de estas tasas hay que ayudar a mantenerlos.

¿Afectará la crisis a las inversiones previstas por el Ejecutivo para esta legislatura?
En realidad no. Mantenemos las inversiones, porque fundamentalmente vienen a través del plan PRISMA. El nuestro está bastante definido, aunque todavía no se ha firmado, y nos va a dar la posibilidad de invertir a lo largo de estos cuatro años, respondiendo a la expectativa de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Se va a invertir mucho en arbolado, por ejemplo, en servicios, en el polideportivo, en actividades sociales. Y habrá también una aportación municipal, por supuesto.

¿Están ya definidos los primeros proyectos que se van a poner en marcha?
Todavía no, porque no hemos firmado el PRISMA. Sí sabemos que vamos a poner en marcha lo antes posible un plan de arbolado. Hasta ahora se ha limitado a la zona centro del municipio, al casco histórico, y ahora se va a extender a todos los barrios de San Lorenzo. El propio Felipe II pensó en la piedra al construir el Monasterio, pero también en los jardines, y yo creo que una de las maneras de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos es que puedan salir a su calle encontrándose con un buen espacio para pasear y poder vivir. Ésa va a ser una de nuestras primeras actuaciones: vamos a plantar cerca de 400 ó 500 árboles. Lo interesante es que San Lorenzo siga siendo un sitio donde la calidad de vida se demuestre; es el municipio de toda España que tiene más parques públicos urbanos dentro de su área de población, de 16.000 a 20.000 habitantes.

¿La situación es peor de la que preveían cuando se redactaron los presupuestos?
No, los presupuestos se cerraron en noviembre y los aprobamos hace dos meses, y entonces ya preveíamos lo que iba a pasar y que iba a ser un año bastante fastidiado. Creo que 2009 también va a ser difícil económicamente hablando, y nos hemos acoplado a eso, hemos intentado ajustar la economía municipal a esa desaceleración que se está produciendo.

Vayamos con algunas actuaciones que están en marcha... ¿En qué punto se encuentran las viviendas de protección de Unamuno?
La obra está muy avanzada, el otro día hicimos una visita y sólo queda un minibloque por empezar a construirse. La verdad es que la zona es espectacular. Hicimos una apuesta arriesgada y fuerte a la vez por crear vivienda pública en el pueblo, y empleamos un terreno que el Ayuntamiento podía haber vendido para vivienda libre y del que podía haber sacado recursos muy generosos. Ahora estamos negociando un suelo para construir otros 40 pisos de protección y tenemos otro para vivienda joven en la calle Residencia. Y también tratamos de que revierta al Ayuntamiento el terreno de la Policía Nacional, donde tienen coches abandonados. Ya he dado un ultimátum a la Dirección General de la Policía indicando que dentro de un mes, si ese terreno no ha revertido o no han firmado otro acuerdo, tomaremos medidas más drásticas.

¿Ha recibido alguna contestación sobre este tema?
Hubo una carta del director general de Policía diciendo que revertiría en un año, y pasado ese tiempo no cumplieron ese compromiso porque dicen que no saben dónde llevarse los coches que tienen abandonados, pero ése no es nuestro problema. Que se los lleven donde quieran, porque están incumpliendo la finalidad de la cesión y a nosotros nos hace falta ese terreno, porque si ahí salen 80 o 90 viviendas públicas, esas casas son para los ciudadanos de San Lorenzo.

En cuanto al Avance del Plan General de Ordenación Urbana, ¿cómo se encuentra su tramitación?
Estamos viendo hasta dónde vamos a llegar con ese Avance y si las modificaciones que vamos a hacer van a suponer uno nuevo o no. Pueden darse dos casos: que lo repitamos, pero con unas previsiones distintas, o que vayamos directamente a una aprobación inicial porque la modificación no es sustancial. En cualquier caso, nosotros hicimos un avance de máximos para ver exactamente qué es lo que se podía hacer, y ahora vamos a reducir el número de viviendas planteadas en principio a unas 1.400, con un crecimiento sostenido en el entorno del SAU-2. Pensamos que lo mejor es plantear un crecimiento sostenido sin agotar el suelo.

¿El desarrollo del SAU-2 supondrá una importante inyección económica para el Ayuntamiento?
Es un área de actividad de 30 hectáreas y ya hay muchas empresas que han mostrado su interés por instalarse, como Decathlon, y eso supone una gran cantidad de puestos de trabajo. Yo cuando me he reunido con esas empresas les he dicho que quiero que un porcentaje alto de esos empleos corresponda a personas de San Lorenzo. Por otra parte, intentamos que esas 1.400 viviendas de las que hablaba se sitúen fuera de Monesterio, pero queremos dejar la esa finca preparada, como ha dicho la Dirección General de Patrimonio, para que en su momento se pueda poner en marcha un Plan Especial. No necesariamente tienen que ser viviendas, pero mañana se puede dar el caso de que se pretenda implantar un centro universitario, porque de hecho ya ha habido algunos contactos porque quieren instalar una universidad americana en Madrid. En principio han sido simples conversaciones, pero si un día hay un proyecto que supone una buena oportunidad para San Lorenzo, hay que estar preparados. Y si no somos nosotros, que lo puedan realizar los que vengan después, pero que no se quede un suelo ahí en el que nunca se va a poder hacer nada.

¿Hay acuerdo con la Comunidad de Madrid sobre el PGOU?
Hemos llegado a un acuerdo sobre el número de viviendas, y que se ubicarán en el entorno del SAU, para que no entren en Monesterio. Del planteamiento de máximos de 7.000 viviendas se pasa a menos de la cuarta parte. Y de esas casas, unas 600 serán de protección, lo que es un interés más para los vecinos. A esto hay que unir que la operación lleva aparejada la utilización de la parte inferior de Prado de la Era para equipamiento público.

También se prevé la creación de un nuevo Centro de Salud en el Zaburdón. ¿Cuáles son los plazos que se manejan?
Ahora mismo estamos buscando suelo. Queremos que el Centro de Salud tenga capacidad para dar servicio a unos 4.000 habitantes, que son los que viven en esa zona y en las urbanizaciones del entorno. Este año, dentro de dos o tres meses, empezaremos la cesión de suelo a la Comunidad, de modo que el próximo ejercicio se pueda empezar a construir, porque la previsión es que con toda seguridad se abra dentro de esta legislatura.

¿Y cuál es la situación sobre el eterno proyecto de mejora de la M-600?
Hace unos días tuvimos un accidente grave, hay una persona de San Lorenzo ingresada todavía en el 12 de Octubre. Quiero hacer un llamamiento especial a la Comunidad de Madrid para que resuelva este problema, y que lo haga inmediatamente, por lo menos en el acceso a La Pizarra y Felipe II. Hay que tener dos ejes fundamentales: las urbanizaciones, porque son muchas personas las que viven ahí y tienen problemas de seguridad para acceder a sus casas; y que la carretera tiene más de 20.000 vehículos, cada vez en aumento, y con muchos accidentes. Es verdad que la Comunidad va lenta, que están surgiendo problemas, y sí quiero pedir a la Administración regional que esa solución llegue lo antes posible, porque los vecinos de Felipe II y La Pizarra me decían hace poco que se van a ir a cortar la carretera, y va a llegar un momento en que no es que les vaya a animar, pero tampoco se lo voy a impedir, porque me parece que ya está bien que después de 12 años dando vueltas a un proyecto no se solucionen los problemas de los ciudadanos. Esto se lo quiero decir a la Dirección General de Carreteras, a la Consejería de Transportes y a la propia presidenta, y o tomamos una solución o encontraré perfectamente legítimo, aunque no les voy a animar, que mañana bajen y corten la carretera.

El caso es que el año pasado, en vísperas de elecciones, se aprobó un proyecto para reformar esta vía...
Sí, pero ahora tiene que pasar otra vez por el Consejo de Gobierno para hacer la contratación, y sé que se están teniendo dudas. No sé si eso se va a demorar, pero la solución hay que tomarla ya, porque no podemos estar 12 años para solucionar un problema que afecta a más de 3.000 ciudadanos y a 16.000 vecinos en general, y también a los habitantes de El Escorial y Robledo.

Otras dos actuaciones en marcha son los nuevos Juzgados y el Centro de Educación. ¿Estarán en esta legislatura?
Sí. Yo creo que las previsiones se cumplirán y se podrán abrir en esta legislatura.

¿Eso permitirá liberar espacio en el edificio del Ayuntamiento y dar paso a su ampliación?
Hay que liberar espacio, además de agrupar los juzgados, porque tenemos dos en la calle Velázquez y otros dos en el Ayuntamiento, que ahora mismo está colapsado y constreñido en dos plantas, y de ese modo podremos hacer una remodelación completa para ampliar el servicio a los ciudadanos. Lo que quiero es que se pueda ir haciendo el proyecto de reforma de las instalaciones y en la próxima legislatura ejecutar esta actuación.