El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
Ecologistas en Acción ha denunciado “la escasa voluntad del Equipo de Gobierno de Colmenarejo por salvaguardar las charcas de Los Escoriales”, que se encuentran en una parcela donde se pretenden construir viviendas de protección. Los ecologistas recuerdan que en un censo realizado por el Museo de Ciencias Naturales, Colmenarejo aparece como uno de lugares con mayor cantidad de hábitats de anfibios de la Comunidad de Madrid, y el mejor dentro del Parque Regional Guadarrama. “Se trata de pequeñas charcas estacionales, originadas en su mayor parte por excavaciones efectuadas para recoger el agua y dar de comer al ganado, sin cuya existencia los anfibios no podrían reproducirse y acabarían desapareciendo”, manifiestan desde Ecologistas en Acción.
Gallipatos, rana común, sapo corredor, sapo común, sapo de espuelas y tritón pigmeo son algunas de las especies que se localizan en estas charcas. Esta asociación considera que “es preciso garantizar la viabilidad futura de estos importantes humedales, no como zona verde, sino como un entorno declarado de especial protección y comunicado con otros ecosistemas similares, creando una especie de microreserva”.
Antes que el Plan Parcial
Los ecologistas añaden que para que esta protección fuera un hecho, el Ayuntamiento debería tramitarla antes de que se apruebe el Plan Parcial que desarrollará el ámbito. “Sin embargo, tenemos serias dudas al respecto, dado que el principal impulsor del proyecto de construcción y primer teniente de alcalde, Benito Elvira (PSOE), ignorando al parecer los valores que albergan, ha restado en varias ocasiones importancia a estos humedales”.
A su juicio, esto “no colisiona con el interés social de construcción de vivienda protegida”. En la zona, incluida dentro del sector Carranquía, las Normas Subsidiarias de 1996 contemplaban la construcción de 196 pisos de protección, si bien, tras un acuerdo con la Universidad Carlos III -propietaria de parte de los terrenos-, se pretende reducir a la mitad el número de viviendas, construyendo en su lugar un edificio relacionado con la docencia. Ecologistas en Acción explica que la protección de las charcas reduciría el número de casas protegidas, pero recuerdan que está prevista la construcción de cerca de 350 viviendas de este tipo, “lo que para un pueblo de 8.000 habitantes parece más que razonable”.