El Faro | Miércoles 22 de octubre de 2014
El presidente cubano, Raúl Castro, ha anunciado la conmutación de la pena de muerte a un grupo de delincuentes comunes, sin precisar el número de beneficiados. Sin embargo, ha confirmado que este tipo de condena seguirá vigente en el Código Penal.
Castro ha realizado el anuncio en un discurso ante el plenario del comité central del Partido Comunista de Cuba. No obstante, ha precisado que la medida "no significa que suprimamos la pena capital del Código Penal", y que "se ha adoptado esta decisión no por presiones sino por acto soberano, en consonancia con la conducta humanitaria y ética" del país. La condena de muerte será conmutada en unos casos por penas de 30 años y en otros por cadena perpetua.
En la isla existe la pena de muerte, pero no se aplica desde 2003. "Esta situación se produce principalmente por la política aplicada desde el año 2000 de no ejecutar ninguna sanción de este tipo, que sólo fue interrumpida en abril de 2003 para frenar en seco la oleada de más de 30 intentos y planes de secuestro de aviones y barcos alentados por la política de EE UU", ha explicado el mandatario.
El líder cubano ha adelantado que el Tribunal Supremo tiene pendiente tramitar los recursos de apelación de tres acusados, "que serán analizados próximamente", y ha mencionado a un salvadoreño y a un guatemalteco acusados por actos terroristas con bombas contra hoteles en 1997. Los salvadoreños Raúl Ernesto Cruz León y Otto René Rodríguez Llerena están condenados a muerte desde 1999 por esos atentados, pero Castro ha hablado sólo de un ciudadano de ese país. El tercer caso es el del cubano-americano Humberto Real Suárez, condenado en 1996 por el asesinato, dos años antes, de Arcelio Rodríguez, funcionario del Partido Comunista.